Hoy en día, la vida pasa a través de diferentes pantallas. Terminada la etapa de aislamiento preventivo, la vuelta a las calles volvió a poner sobre primer plano el consumo de datos para poder mirar videos, hacer streaming, enviar una foto, leer, escuchar música.
Por eso cargar crédito en la línea telefónica volvió a ser un tema del cual ocuparse. Lo bueno es que hay realmente muchas alternativas. En este sitio se puede conocer detalladamente cómo hacerlo.
Recargas de emergencia
Muchas veces, la recarga personal puede resolver un problema urgente o, incluso, evitar que suceda. Por suerte, existen formas de encarar esos momentos.
En primer lugar, las compañías permiten controlar los consumos. De esa manera, prestar atención a esa información puede evitar el colapso en el momento menos indicado.
También permiten comprar packs sin consumir datos, por lo que, llegado el caso de que escasean los datos, se puede resolver de esa manera.
Si aún así, los datos ya no escasean, sino que se han acabado, se puede acceder a recargas de emergencia.
Cómo usar la recarga de emergencia
Las compañías telefónicas suelen presentar varias alternativas para hacer una recarga personal. Por ejemplo, desde sus respectivas aplicaciones se puede acceder a saldo extra -en planes prepagos o de abono fijo- o también realizar recargas SOS. La recarga SOS permite acreditar dinero para seguir hablando, navegando o enviando SMS cuando ya no se dispone de crédito. Cuando se realiza esta acción, la compañía informa cuántas recargas de emergencia se pueden utilizar todavía. El límite suele ser de tres.
Por teléfono
En el caso de Personal, se puede hacer marcando gratis *150# opc. 3, pero cada compañía tiene su propia línea.
Desde la web
Además de las Apps, se puede realizar desde las webs de las compañías tan solo con el mail o el número de línea móvil y la clave. De esta manera, cualquier persona que esté en su casa con una computadora o quien tenga una tablet o celular en su poder podrá realizar este trámite, siempre que tenga el permiso y la clave.
Por SMS
Enviando un SMS. En el caso de Personal, con la palabra SOS al 152.
Todas las formas de cargar crédito
Si no se trata de una emergencia económica, también se puede cargar crédito por múltiples caminos. Y no sólo eso, también hay importantes beneficios a la hora de hacerlo.
- Desde la App de la empresa
- Desde la Web
- Por teléfono
- Desde la billetera virtual de la compañía
- Desde el homebanking
- Por MercadoPago (tanto con el saldo en cuenta como desde tarjetas de débito o crédito)
- Por billetera móvil Pim
- Por cajeros automáticos de Red Link o Banelco
- Tarjeta Prepaga
- Por Redes de cobranza (Rapipago, Pago fácil, Red global de pagos, Carga al toque, Cobro Express)
Atención a los beneficios
Según la empresa de telefonía móvil, se pueden encontrar diferentes beneficios como descuentos o crédito extra con algunas de las 10 formas de recargar la línea.
Por ejemplo, Personal otorga 20 por ciento en ese sitio para todos sus usuarios, excepto para quienes tienen Prestación Básica Universal.
El mejor plan
La recarga de crédito es una gran herramienta para no quedarse sin acceso a llamadas telefónicas o a Internet, fundamentalmente porque los beneficios que se pueden encontrar pueden significar un alivio para el bolsillo, pero es importante siempre evaluar cuál es el mejor plan.
Para eso, el primer paso debe ser pensar qué uso se le da al teléfono.
Las compañías operadoras registran aumentos en los planes de datos ilimitados porque muchos clientes prefieren no preocuparse por el límite. Por eso, prefieren saber que ya abonaron por ese servicio y que el número de la boleta jamás los sorprenderá.
Otros prefieren el control sobre el uso del celular, para tener noción de cuánto ya consumieron. Claro que el límite puede llegar en el momento menos esperado, pero ya se sabe: existen las recargas SOS.
Todos conectados
Así, con esta información, ya nadie quedará sin la posibilidad de comunicarse e incluso todos podrán acceder a importantes beneficios. Periódicamente, cada usuario podrá reevaluar cuál es el mejor plan para sí mismo, pero sin haber pasado por el mal trago de quedarse sin crédito cuando más lo necesitaba.
