El viernes 23 de noviembre, luego de 6 años, Tigre recibió su medalla como subcampeón de la Copa Sudamericana 2012, donde no pudo terminar de disputar la final ante San Pablo en el Morumbí, por los hechos violentos que se dieron en el camino al vestuario, en el entretiempo del partido.
En la final del 2012 entre Tigre y San Pablo, los dirigidos en aquel entonces por Néstor Gorosito decidieron no salir a jugar el segundo tiempo luego de haber sido agredidos por la policía local y por un grupo de hinchas, en una situación que incluyó la amenaza con armas de fuego. Todo estoen el marco de una estadía del plantel en San Pablo que acumuló situaciones que alteraron el normal desarrollo de la competencia: se le negó al plantel realizar el reconocimiento en el estadio Morumbí en el día previo, y en la llegada del plantel para jugar el partido el micro fue apedreado quedando con varias ventanillas rotas.
Ante la negativa de Tigre de jugar el segundo tiempo en esta situación, la Conmebol resolvió finalizar en partido y le otorgó la victoria a San Pablo, que iba ganando 2 a 0 el partido, y sin terminar de jugarlo se consagró campeón. Además sancionó a Tigre, económicamente y negándole el recibimiento de las medallas correspondientes al subcampeón.
Despues de las gestiones realizadas por la dirigencia de Tigre, seis años despues, y en el marco de otra final sudamericana, también signada por la violencia, la Conmebol decidió entregar las medallas del segundo puesto al club de Victoria.
La entrega simbólica se le hizo al presidente Ezequiel Melaraña, quien de la mano del Alejandro Domíguez, titular del ente sudamericano, recibió el reconocimiento que "no hace otra cosa que hacer justicia en el fútbol", según palabras de Domínguez.
"Me siento honrado con esta entrega que no es otra cosa que un reconocimiento a la gran campaña del equipo en ese torneo y que con los años tiene su gran valor", sostuvo Melaraña, destacando la valoración del esfuerzo y el trabajo de aquel equipo por haber llegado a la final del torneo.
La entrega contó además con la presencia del presidente de la FIFA Gianni Infantino y tuvo también al presidente de la FCF, Ramón Jesurún y al presidente de la APF, Robert Harrison.
