Un robo al estilo boquetero sacudió al centro de Morón durante la madrugada del lunes 5 de mayo. Delincuentes aún no identificados ingresaron a la joyería “Litsa”, ubicada sobre la calle Belgrano al 100, a solo dos cuadras de la Comisaría 1° y a metros de la Municipalidad, luego de realizar un boquete desde una peluquería lindera.
El hecho fue descubierto en horas de la mañana por el propietario del comercio, Jorge Mairu, de 57 años. Al llegar, encontró el local revuelto, con señales claras de que había sido desvalijado. “Se llevaron todo. Cuando me enteré me quería morir. Tengo alarmas y cámaras, pero no les importó nada”, relató el comerciante en declaraciones a TN.
El ingreso de los ladrones se habría producido alrededor de la medianoche. Los delincuentes rompieron una pared de aproximadamente 50 centímetros de diámetro que conecta con una escalera interna de una peluquería contigua. Una vez dentro, desactivaron las cámaras de seguridad y se llevaron los dispositivos DVR, eliminando así los registros de su accionar.
Según detalló el dueño, el local contaba con sistema de alarmas provisto por una empresa privada, pero no recibió ninguna alerta ni llamado: “Tenemos Prosegur, que no funcionó. La pared tiene sísmicos. Nadie reaccionó. Entraron y estuvieron acá. No me llamaron por teléfono desde la alarma. Tenemos cuatro teléfonos para que me llamen. No sé qué pudo haber pasado. No tengo sospechas, pero no entiendo. Con un llamado, yo hablaba con el 911 y venían corriendo”, explicó.
El monto robado no fue precisado oficialmente, pero se presume que es elevado. Incluye dinero en efectivo, joyas y otros objetos de valor. El comerciante también confirmó que no contaba con un seguro que cubriera las pérdidas.
La investigación quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°7 de Morón, encabezada por el fiscal Matías Rappazzo. Hasta el momento no hay detenidos. La policía analiza imágenes de cámaras de seguridad de la zona e intenta reconstruir la posible ruta de fuga de los autores del hecho.
El caso generó preocupación entre los comerciantes del centro de Morón, no solo por el robo, sino también por el nivel de planificación y el lugar elegido para ejecutarlo, una zona considerada altamente vigilada.
