Agitadores del fantasma del fraude

Ya días antes de las elecciones, a través de distintas redes sociales advertimos que se buscaba instalar la idea de un posible fraude en las elecciones de este domingo.

El fraude es imposible en el sistema electoral Argentino, y esto lo saben todos los que tienen alguna información sobre los mecanismos de control de la elección.

No solo desde hace mas de 100 años que en la Argentina no hay una elección que pueda ser señalada como fraudulenta, sino que en el 2015, los oficialismos nacional y provincial perdieron una elección por estrechísimo margen, siendo este el escenario más propicio para un fraude (una elección pareja y el manejo de todos los resortes que hacen al sistema electoral), y en esas condiciones, nuestro sistema democrático legitimó sin manchas a los ganadores.

El sistema tiene numeroso controles, fiscales, instancias de revisión. Todos los responsables de fiscalizar, de uno y otro lado de la grieta, saben y afirman públicamente que el fraude es imposible.

Pero los agitadores del fantasma del fraude existen. Suponer que la elección de hoy puede tener un resultado fraudulento, es una especulación que no puede partir de otro lugar que de quienes siguen apostando al odio y a la división; de quienes no están dispuestos a aceptar democráticamente una derrota electoral; de quienes se consideran los únicos representantes de la república y desprecian al resto de sus compatriotas.

El lamentable papel de los agitadores del fantasma del fraude, de quienes buscan profundizar el odio como negocio electoral, deberá ser juzgado por la historia y tener una condena aún mayor que el que pueda asignarle a los desaciertos económicos o de otra índole.

Los argentinos hoy elegimos en libertad. Ojalá que a quienes les toque perder, elijan revisar sus acciones de cara a la gente en lugar de esconderse miserablemente entre fantasmas.

De un lado y otro de la grieta hay gente valiosa; de un lado y otro de la grieta se esgrimen valores necesarios para nuestro país. Ojalá sea esto lo que prime en la argentina que viene.