Un bombero voluntario del cuartel de San Isidro murió de un disparo el miércoles por la noche, en un confuso episodio protagonizado por un compañero que además es policía.
El hecho ocurrió en el vestuario del destacamento N° 1 de San Isidro, cerca de la medianoche, cuando por circunstancias que aún se desconocen el bombero resultó fatalmente herido con el arma reglamentaria de su colega.
“Fue una fatalidad, eran íntimos amigos, casi como hermanos. Venían de jugar al fútbol, uno de ellos se estaba bañando y se iban a quedar a dormir, porque estaban de guardia. De repente se escuchó el disparo y los gritos de ayuda del compañero”, relató Alejandro Marchetti, jefe de los Bomberos Voluntarios de San Isidro. Y negó las versiones que indican que los amigos estaban jugando con el arma cuando ocurrió la tragedia.
“No estaban jugando con el arma, no tenían problemas personales, fue una situación fortuita”, aseguró Marchetti. El bombero fallecido, cuya identidad no trascendió, tenía 35 años, hacía 15 que se desempeñaba como voluntario en San Isidro, estaba casado y tenía una hija pequeña. El jueves por la tarde era velado en el cuartel de Boulogne, donde murió, cito en Batalla de La Florida y Mazza. Intervinieron la Comisaría Octava de Villa Adelina y la Fiscalía de Boulogne.
Fuente: Lorena Tapia Garzón para El Argentino Zona Norte