El gobierno planea llevar adelante un para que los boletos de colectivo, tren y subte puedan pagarse con cualquier medio de pago electrónico como tarjetas de débito o crédito y billeteras virtuales. La idea no supone una eliminación del sistema SUBE, sino la incorporación de todas las formas electrónicas de pago.
“El objetivo del gobierno es avanzar con la interoperabilidad de los medios electrónicos de pago para el transporte público, lo que incluye tarjetas de débito, de crédito, pagos QR y tarjetas virtuales”, explicó a Infobae Fernando Blanco Muiño, subsecretario de Defensa del Consumidor.
Si bien todavía hay interrogantes en cuanto a lo tecnológico, la intención del gobierno consiste en que el usuario de transporte pueda elegir entre todas las opciones de pago disponibles, con el mismo sistema contactless de la SUBE. Por eso, el sistema deberá recibir todas las tarjetas y billeteras, sin importar su marca, su banco o su modalidad. Deberá incluir todas las tarjetas de crédito, débito y prepagas del mercado, emitidas por una banco o por una fintech, además de los pagos QR generados a través de billeteras virtuales.
Otra definición que brindó Blanco Muiño es que el nuevo sistema se implementará en paralelo a la tarjeta SUBE, que seguirá en funcionamiento. Los nuevos lectores que se instalarán en cada colectivo o en cada estación seguirán recibiendo pagos con la tarjeta SUBE.
“El plan se ajusta a lo que viene diciendo el presidente Milei: no hay plata. Por eso, la inversión tecnológica la tendrán que hacer las empresas. Y si se acuerda una comisión razonable, puede ser un gran negocio para todas las empresas, un win-win”, apuntó Blanco Muiño.
El funcionario destacó que para el usuario no perderá ningún beneficio en razón del medio de pago que elige cada vez que toma un colectivo, tren o subte. “La gente va a tener muchas más opciones para pagar su boleto. Podrá escoger entre usar la tarjeta SUBE o cualquier otro medio de pago. Y todos los beneficios van a mantenerse, como la tarifa social o los descuentos para los que hagan más de un viaje en un tiempo corto o una determinada cantidad de viajes en el mes”, explicó.
En los próximos 60 días, se pondrán en marcha dos pruebas piloto para empezar a testear las necesidades de las empresas de transporte. Una de ellas se realizará a través de SBASE, la empresa de subterráneos del gobierno porteño; otra, en colectivos de la ciudad de Mendoza. Al mismo tiempo, desde las empresas del sector aseguran que están esperando la llegada de distintos prototipos de lectores de tarjetas para poner a disposición del Gobierno.
Una vez cumplido ese proceso y con mayores certezas sobre la resolución tecnológica, se iniciará el proceso para determinar quién prestará el servicio. “Estimamos que para junio puede haber un llamado a licitación. Puede estar a cargo de un solo proveedor o de una UTE (unión transitoria de empresas). Lo importante es que el servicio incluya a todos los medios de pago del mercado y que el consumidor no quede atado a una sola forma de pagar”, señaló Blanco Muiño.
Algunas empresas de medios de pago contradicen la postura oficial y aseguran que en lugar de que exista un único proveedor de aceptación de pagos, sería más eficiente homologar a varias empresas para que presten el servicio a las distintas compañías de transporte. Resaltan que se trata de un universo demasiado extenso para ser manejado por una única empresa, y que varias empresas que compitan entre sí podrían hacerlo en forma más sencilla e incluso reducir los costos. También hay un punto a resolver en cuanto a si el lector de tarjetas elegido requiere o no conexión a Internet.