Juan Pablo Majo, conocido como “el Tarántula”, fue detenido por la Policía de la Ciudad tras protagonizar dos episodios recientes en los barrios porteños de Palermo y Belgrano. El hombre había sido condenado en 2015 por una serie de robos violentos cometidos en comercios de San Isidro y Martínez, todos con un mismo modus operandi: atacar locales atendidos únicamente por mujeres.
El último intento ocurrió en un local de ropa ubicado en la calle Gorostiaga al 1500, donde Majo irrumpió y tomó violentamente del pelo a una clienta que se encontraba en el lugar. Luego intentó abrir la caja registradora, pero no logró concretar el robo y escapó. Fue detenido a pocas cuadras, en Maure al 1700.
Pocos días antes, otro hecho similar había ocurrido en una peluquería de la calle Cuba al 1800, en Belgrano. Según la denuncia, el atacante ingresó, agarró del cabello a la dueña, la arrastró por el lugar y la encerró en el baño antes de fugarse con dinero en efectivo y un celular. Ambos casos fueron registrados por cámaras de seguridad y los videos fueron incorporados como prueba.
Majo fue imputado por tentativa de robo, con intervención del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 6, a cargo de la jueza Provítola.
El historial delictivo de “el Tarántula” se remonta al conurbano norte. En diciembre de 2014, protagonizó al menos 12 robos en comercios de San Isidro y Martínez. Todos los ataques siguieron el mismo patrón: elegía locales sin presencia masculina, irrumpía a los gritos y golpeaba a las vendedoras. Por estos hechos fue condenado en 2015 a 11 años de prisión.
Durante aquel juicio, quedó documentado su comportamiento agresivo. En una de las audiencias llegó a amenazar al fiscal de San Isidro, Patricio Ferrari. En ese entonces, Majo se encontraba cumpliendo otra condena y había accedido a la libertad asistida.