Cayó una organización internacional que explotaba sexualmente a mujeres en la zona oeste del conurbano para producir contenido erótico

La organización operaba desde el conurbano, pero tenía vínculos con Chile y España. Transmitían desde un estudio en San Justo y luego desde los hogares de las víctimas. Hay tres detenidos y 17 mujeres rescatadas.

Una organización criminal transnacional dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual fue desarticulada esta semana por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), tras una investigación iniciada en 2024 y supervisada por el Ministerio de Seguridad de la Nación. Los operativos se realizaron en diferentes localidades del Área Metropolitana de Buenos Aires, incluyendo Morón, donde funcionaba una de las oficinas clave.

Durante los procedimientos, que incluyeron 10 allanamientos en domicilios de Villa Luzuriaga, Isidro Casanova, Ituzaingó, Hurlingham, CABA y Morón, se detuvo a tres personas y se secuestró dinero en efectivo en moneda nacional y extranjera, además de estupefacientes, dispositivos electrónicos y documentación relevante para la causa.

La investigación, impulsada por el Equipo Especializado en Trata de Personas de la PSA y dirigida por la Fiscalía Federal N° 1 de Morón, reveló que la organización reclutaba mujeres en situación de vulnerabilidad —de entre 18 y 55 años— para realizar transmisiones eróticas desde un estudio en San Justo, que funcionó hasta febrero de 2025.

Tras el cierre de ese lugar, las transmisiones continuaron desde los domicilios particulares de las víctimas, aunque las condiciones impuestas por la organización se mantuvieron intactas. Las mujeres debían cumplir exigentes objetivos de producción, condiciones de presentación y asistir una vez al mes a una oficina en Morón, provincia de Buenos Aires, para percibir su pago.

El contenido generado era transmitido simultáneamente en tres sitios web. Las ganancias, en euros, eran canalizadas a través de una empresa en España, que retenía el 80% y remitía el resto a la Argentina en dólares.

La estructura contaba con responsables en tres países. En la Argentina se identificó a la principal reclutadora y su colaboradora, mientras que desde España operaban los jefes de la organización, con apoyo logístico de ciudadanos chilenos encargados de transferir fondos.

Durante los allanamientos, también participó el equipo de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata, que asistió a 17 presuntas víctimas. La causa se encuentra en manos del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 de Morón, a cargo del juez Jorge Ernesto Rodríguez.