A pocas horas del cierre de listas de cara a la elección legislativa en la provincia de Buenos Aires del próximo 7 de septiembre, en San Isidro aún se mantienen abiertas incógnitas que pueden modificar el escenario electoral local. Fundamentalmente, la definición de si el exintendente Gustavo Posse será o no candidato encabezando la lista de concejales de su partido vecinal.
La presencia o no de una figura como la del exintendente puede modificar el eje de una campaña local que debería funcionar como primer test de la gestión de Ramón Lanús, quien asumió en diciembre de 2023, después de cuatro décadas del apellido Posse gobernando el distrito del norte del conurbano.
De preguntarse por la aprobación o no de la gestión de Ramón Lanús, la presencia de Posse como candidato a concejal lo pondría en el centro de la escena política, y la pregunta por un posible regreso en 2027 podría opacar el escrutinio sobre la nueva gestión.
Todo esto en un escenario novedoso: el desdoblamiento de la elección nacional invita a discutir con más foco en los temas locales, aunque la experiencia de la Ciudad de Buenos Aires, donde se nacionalizó la campaña, plantea dudas acerca de cuán posible será poner en agenda temas provinciales y municipales de cara a septiembre.
Todo al violeta
La alianza oficialista que responde al intendente Ramón Lanús será parte del frente La Libertad Avanza. El oficialismo en San Isidro buscará apalancarse en el color violeta y el sello libertario en el distrito de la provincia de Buenos Aires donde la gestión de Javier Milei tiene el mayor nivel de aprobación por parte del electorado.
La elección para Lanús se presenta como una oportunidad de ganar peso en el legislativo local. Este primer año y medio de gestión lo transitó con una manifiesta debilidad en el Concejo Deliberante: un concejal puro de su espacio y cuatro aliados del vecinalismo de Convocación. Esas han sido las armas con las que buscó construir, en cada votación, las mayorías necesarias, pero que le impidieron avanzar en algunos proyectos importantes, como fue la búsqueda del cambio de código urbano en Boulogne o la rendición de cuentas de su primer año de gestión, que finalmente pasó al Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires sin tratamiento.
En términos de definición de listas, Lanús, que sigue diciendo que pertenece al PRO, no formó parte de la mesa de intendentes amarillos en las negociaciones con LLA, sino que fue se sumó a la lógica del armado de Patricia Bullrich de la mano del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien seguramente encabece la lista de candidatos a senadores que acompañe a a la boleta de los candidatos de Lanús. En relación con la lista de concejales, por estas horas son tres los nombres que suenan con posibilidad de encabezar: el exconcejal y asesor Jorge Álvarez; otra posibilidad que baraja Ramón Lanús es la de su secretario de Gobierno, José Sánchez Sorondo, o la presidenta del Consejo Escolar, María Durán Aparicio.
Además de ganar manos para acompañar los proyectos que impulse desde la intendencia, Lanús deberá definir un nuevo presidente del Concejo Deliberante a partir de diciembre, cuando termina el mandato del possista Martín Vázquez Pol, quien continuó al frente del cuerpo legislativo como parte de los acuerdos de "gobernabilidad" entre la gestión saliente y la entrante.
¿Juega Posse?
Gustavo Posse enfrenta por primera vez una elección local desde la oposición. Ha manifestado en estos últimos meses su posición crítica con la gestión de Ramón Lanús y ha dejado abierta la posibilidad de ser candidato a concejal para meterse de lleno en la discusión por San Isidro.
Está decidido a competir en 2027 por la intendencia. Gran parte del sistema político local da por hecho que mañana, 19 de julio, oficializará su candidatura a concejal. Nuestros diálogos con su entorno nos muestran posiciones divididas sobre la conveniencia o no de competir en septiembre. Habrá que esperar hasta las últimas horas del sábado para conocer una definición que podría modificar drásticamente la campaña local.
Peronismo de San Isidro: muchos caciques, pocos votos
Si algo marcó al peronismo de San Isidro desde la vuelta a la democracia hasta hoy fue haber sido cuna de muchos referentes que han tenido protagonismo nacional, al mismo tiempo que, a nivel local —salvando alguna excepción en los 90—, se encontró lejos de conformar una opción competitiva para disputar la intendencia.
Hoy los principales referentes a nivel local son la senadora Teresa García, por parte del kirchnerismo —una dirigente con diálogo directo con la expresidenta—, y Sebastián Galmarini, miembro de la mesa chica del espacio que conduce su cuñado, Sergio Massa.
Nos cuentan que es Galmarini quien por estas horas lleva adelante la iniciativa del armado de la lista del peronismo local, rol que combina con ser uno de los dos hombres del massismo que está sentado en la mesa que negocia las listas del frente Fuerza Patria de en la provincia.
El peronismo calcula, para septiembre, una elección que ronde los 20 puntos en San Isidro, donde aspira a alcanzar tres concejales. En línea con el reparto proporcional que acordó Fuerza Patria, esos tres lugares se dividirían: uno para el kirchnerismo, uno para Kicillof y uno para el massismo.
Fuentes del peronismo con las que pudimos hablar dan como posible candidato a Federico Meca —concejal y excandidato a intendente del massismo—, un dirigente que podría encabezar la lista buscando su segundo mandato en el legislativo local. Si, como parte de las negociaciones y por una cuestión de cupo, el lugar del massismo debiera ser ocupado por una mujer, ese espacio sería para Julieta Smulevic, hoy consejera escolar.
La lapicera del kirchnerismo en San Isidro hace años que la tiene Teresa García, quien cuenta con dos concejales de su espacio, una de las cuales termina su mandato en diciembre. Pero dentro del kirchnerismo, también reclama un lugar entre los tres primeros puestos de la lista de concejales para dirigentes de su espacio, Juan Grabois.
Grabois es vecino de Villa Adelina, y tiene en San Isidro uno de sus principales armados en el conurbano, lugar donde también vive la dirigente de su espacio Fernanda Miño, quien fuera secretaria de Integración Socio Urbana. El candidato del espacio es Juan Del Pino, y aseguran que están dispuestos a ir con un partido propio si no le dan un lugar expectante en la lista de concejales de Fuerza Patria.
Por el espacio de Kicillof reclama un lugar en la lista Carmela Moreau, hija de Leopoldo. También quiere volver al Concejo un exedil que cuenta con el fuerte apoyo del ministro Andrés “Cuervo” Larroque: Marcos Cianni. En su mandato anterior, Cianni salió del Concejo Deliberante envuelto en distintas polémicas, entre otras, haber roto con el bloque peronista para acompañar unilateralmente proyectos del oficialismo, en ese entonces en manos de Gustavo Posse.
Tercera vía
La tercera vía, que tomó forma bajo el sello Somos Buenos Aires, tendría una expresión política en San Isidro y estaría encabezada por el expresidente del Concejo Deliberante, Carlos Castellano. Castellano hoy es un dirigente muy cercano a la gestión de Ramón Lanús. Con su candidatura buscaría dividir el voto opositor presentando una oferta electoral que, de romper el piso del 8,33 %, sería otra mano del oficialismo en el Concejo Deliberante.