Las vacunas Sputnik V fabricadas por el laboratorio Richmond, ubicado en el partido de Pilar, fueron aprobadas por el Instituto Gamaleya y en la próxima semana comenzará la producción masiva en Argentina, según confirmaron tanto el instituto como la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti.
El laboratorio había enviado tres lotes de los dos componentes de la vacuna Sputnik V para que Gamaleya realizara un control de calidad, y luego de las verificaciones realizadas, Rusia aprobó ambas dosis fabricadas en la planta ubicada en la localidad de Fátima para que la producción sea masiva en Argentina.
Este proceso comenzará la próxima semana, cuando lleguen los primeros principios activos a la Argentina y que Richmond haga la etapa final de producción de la vacuna y envasado, tras varios meses de envío de información de muestras entre Buenos Aires y Moscú.
“La Argentina se ha convertido en el primer país de América Latina en comenzar la producción de la vacuna Sputnik V. Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y sus socios han realizado una transferencia de tecnología a los Laboratorios Richmond”, señala el comunicado difundido por el instituto Gamaleya.
Por lo tanto, ahora la producción será masiva, donde no solo se abastecerá la Argentina, sino también a toda América Latina. El proyecto consta de tres etapas, la producción para la Argentina, luego la fabricación en escala para exportación a la región y al mundo.
“Laboratorios Richmond se enorgullece de contar con el respaldo del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que confió en su capacidad científico tecnológica para producir la vacuna Sputnik V en Argentina”, indicó el comunicado de la compañía, y aseguró que “retribuirá con trabajo, compromiso y profesionalismo para asegurar la disponibilidad de la vacuna en el plazo más corto posible para el país y para la región”.
La Argentina fue el primer país en América Latina en aprobar oficialmente la Sputnik V en su territorio, y se hizo de emergencia. Ahora está registrada en 65 países. Su eficacia, según los estudios científicos publicados en The Lancet, es del 91,6%.
Por su parte, los últimos datos difundidos por el RDIF arrojan una efectividad de la vacuna es del 97,6%, basados en el resultado del análisis de datos sobre la incidencia del coronavirus entre los rusos vacunados con ambos componentes en el período comprendido entre el 5 de diciembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021.
