Todos los records todos fueron los que este año rompe Delfina Pignatiello, la joven de 17 años vecina de San Isidro y alumna del Cardenal Spínola, porque ya en mayo pasado, en el Campeonato Argentino de Natación que se disputó en Santiago del Estero, la joven nadó los 400 metros libres en 4.09.97 minutos, un tiempo que estableció nuevo récord argentino y consiguió la marca mínima A de la prueba para clasificar al Mundial de Mayores de Budapest.
Y luego siguió su buena actuación, al quebrar otra plusmarca nacional absoluta y llevarse nuevamente el primer puesto de la prueba: esta vez, en los 800 metros libres, en donde se lució con un registro de 8.29.86 minutos.
Pasaron apenas tres meses de esos números brillantes, que le permitían en aquel entonces meterse en el Mundial de Mayores de Budapest, al que decidió no ir, para competir en el Mundial Juvenil que se disputa en Indianápolis (EE.UU.) y no quemar etapas.
Y vaya si la decisión tuvo su premio: La sanisidrense se consagró campeona mundial en 800 metros libre con un tiempo de 8.25.22 minutos, bajando más de 4 segundos su propio récord argentino y estableciendo la nueva marca del campeonato. Además, Delfina fue la primera medalla de la historia en este tipo de torneos para la natación argentina.
Con el tiempo que consiguió en la final y que la coronó con el oro y el primer puesto, hubiera terminado sexta en el Mundial de Mayores de Budapest, por detrás de cuatro nadadoras de más de 20 años y de la china Bingjie Li, quien se consagró subcampeona con apenas 15 años.
Delfina y su equipo toman buenas decisiones, no sólo fuera de la pileta sino también dentro. Serán esas decisiones, sin lugar a dudas, las que pongan delante de los ojos de todos los argentinos ya no sólo a una chica con un presente de oro, sino también a una deportista con el potencial para brindar nuevas alegrías.
