Tigre comenzó el torneo con el pie derecho, más en el resultado que en el juego. Vale destacar que cuando un equipo es serio y está preparado para competir, ganar en una cancha muy complicada y que demanda un arduo trabajo, aún jugando un flojo partido, es destacable y un envión anímico para lo que viene.
Tras conseguir los primeros tres puntos en el Torneo de la Liga Profesional ante Unión, Diego Martínez habló con los medios y destacó la superioridad del rival, aunque también la competitividad de sus dirigidos para dar vuelta el resultado. “La realidad es que Unión es durísimo, tiene un modelo de juego muy marcado y lo lleva bien adelante. Es un equipo muy complejo para encontrarle grietas o debilidades”, resaltó.
En cuanto al análisis habitual que hace sobre lo que deja el match una vez finalizado, manifestó que “los primeros 45 minutos, más allá del empuje e intensidad que ellos tenían, jugamos mucho tiempo cerca de nuestro arco”. “Intentamos llevar adelante el plan de juego, la idea de sacar un delantero y poner un volante era para tener más control del juego. Si bien sabíamos que tener un punta menos nos iba a sacar un poco de profundidad, el plan era llegar al área rival con mucha tenencia y que los volantes sean partícipes”, explicó.
En esta línea, ahondó: “Estuvimos imprecisos, no pudimos en enlazar mucha cantidad de pases. Cuando lo hicimos tuvimos algunas chances como la de Protti, pero la realidad es que en la primera parte Unión nos hizo jugar incómodos y cerca de Marinelli”.
Luego destacó el ingresó de los jugadores que esperaban su oportunidad desde el banco y aseguró que “cada futbolista que entró hoy nos dio aire e intensidad, en un momento donde quizás el segundo tiempo estaba planchado”.
“Es una victoria para valorar, sobre todo por la jerarquía del rival. No fue nuestro mejor partido en cuanto a nuestro modelo de juego, no fuimos superiores a Unión, aunque hay que valorar que el equipo supo dar vuelta el resultado en una cancha muy difícil”, aseveró el entrenador.
Sin dudas una baja importante para Tigre fue Sebastián Prieto, el equipo perdió peligro a la hora de atacar, aunque defensivamente Nicolás Demartini, no tuvo mayores sobresaltos. “Lo vi bien, comprometido con el equipo. Quizás fue difícil poder ser profundo por su lado, pero no es su posición natural, sabíamos que iba a estar incómodo. Estamos muy contentos sobre todo con su disposición”, deslizó Martínez.
“El objetivo es ser un mejor equipo y seguir siendo competitivo. Si bien no fue un gran partido desde nuestro juego, el equipo estuvo a la altura”, cerró.