El secretario general de la Municipalidad de Escobar, Carlos Beto Ramil, y el secretario de Infraestructura, Diego Benítez, se reunieron con autoridades de Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA) para exigir que la empresa termine las obras de agua corriente y cloacas empezadas durante el gobierno nacional anterior y que quedaron paralizadas, y la urgente reparación de las calles y veredas en las que estuvieron trabajando.
Actualmente hay 15 obras de AySA en el partido, con distintos niveles de avance, entre redes primarias y secundarias de agua corriente y desagües cloacales. En el encuentro también se habló de una iniciativa clave, que aún no empezó: la construcción de una planta de líquidos cloacales con capacidad para 500 mil usuarios que se acordó el año pasado entre el intendente Ariel Sujarchuk y la por entonces presidenta de AySA, Malena Galmarini, por el que el municipio le cedió a la empresa diez hectáreas de terreno.
"Esta situación no solo impide que miles de escobarenses empiecen a contar con estos servicios, que ya habíamos acordado con la empresa. Además implica tener calles y veredas cortadas, suciedad, escombros y restos de obra en varios puntos del partido por lo que también exigimos la urgente reparación de los lugares en los que estuvieron trabajando", expresó Ramil, luego de la reunión.
En ese sentido, días atrás Sujarchuk había dicho que “la interrupción de obras contrasta con lo que habíamos logrado en este último tiempo, ya habíamos logrado construir las redes troncales y primarias necesarias para que los servicios empiecen en esta etapa a llegar a miles de casas. Por eso vamos a exigir que la empresa cumpla con lo pactado”.