Boxeo en el barrio Garrote: Un espacio que busca incluir a los chicos a través del deporte

Con el ex boxeador Carlos “Tucán” Martínez como profesor, la iniciativa de una escuela de boxeo en el barrio de Tigre ya se puso en marcha. Es impulsada desde Libres del Sur, y funciona los martes y jueves.

Decenas de chicos entraron cerca de las seis de la tarde al SUM del barrio Garrote, en Tigre, donde ya los esperaban los profesores de esta nueva iniciativa que nació hace un tiempo, pero que dos semanas atrás se puso en marcha: Una escuela de boxeo para sacar a los pibes de la calle y fomentar su inclusión a través del deporte.

Carlos Tucán Martínez, ex boxeador y vecino del barrio Garrote, es quien coordina los entrenamientos de los chicos, que a partir de los 6 años pueden concurrir al SUM, donde de 18 a 19 realizan ejercicios físicos y técnica del deporte. Después, es el tiempo de los mayores, que también se suman a este proyecto no sólo acompañando a hijos, hermanos, o sobrinos, sino también participando activamente de las jornadas. Chicos y chicas, hombres y mujeres, se dan cita cada martes y jueves para conocer un poco más sobre el deporte.

El boxeo es, por definición, un deporte practicado mayormente por clases vulnerables. Todos aquellos púgiles que conocemos han nacido en un barrio, o han vivido en situación de vulnerabilidad, y eso también es un ejemplo de superación que quiere mostrarse con la creación de esta escuela.

“Yo soy de este barrio, y siempre intenté hacer algo por esta gente, para los chicos. Se cómo es la vida acá, que los chicos no tienen un espacio físico para poder hacer deporte. Hice mi carrera de boxeador, pero eso no me aleja de lo que pasa en este barrio”, dice a Que Pasa el Tucán, y además destaca la importancia de que los chicos “no estén en la calle”.

En la ronda de calentamiento, se lo ve a Kevin, un chiquito de ocho años, emocionado en cada intento de saltar la soga y en cada movimiento de caminata para aprender los primeros pasos del deporte. “Quiero venir todos los días, acá estoy con amigos y aprendo, y el boxeo me gusta. Ya es la segunda vez que vengo”, dice.

En la segunda clase estuvo presente Oscar Hurtado, referente de Libres del Sur en Tigre, espacio que impulsó esta iniciativa. “El problema que tienen muchos de estos chicos es que no se sienten parte, y lo que queremos es que los pibes estén acompañados, que no sean potenciales clientes del narcotráfico”, señala y agradece al municipio por haber prestado el espacio en el barrio para realizar la actividad.

Ahora, a sólo tres clases de haber comenzado muy a pulmón, la necesidad inmediata es poder contar con materiales para que los chicos se ejerciten: bolsas, guantes, protectores y cascos. Con esto podrá llevarse la actividad a un próximo nivel, tratar de expandir la iniciativa en otros barrios del distrito, y se poder seguir manteniendo a los chicos cerca del deporte y lejos de la calle.