Hay una característica en el cine de policial negro, la dificultad para encontrar una línea clara que divida buenos y malos. En el cine de Caetano (Bolivia, Un oso rojo) estos límites entre el bien y el mal se desdibujan aún más porque el bien ya es irreconocible.
Cetarti (Daniel Hendler) llega a un pueblito chaqueño al enterarse de que su madre y su hermano fueron brutalmente asesinados por su nuevo esposo, un policía retirado que se suicida luego del crimen. Allí lo recibe Duarte (Leonardo Sbaraglia) otro ex policía compañero del difunto, que intentará “ayudarlo” para cobrar un seguro de vida por sus familiares.
Claro que, siguiendo con las comillas, “quien mal anda, mal acaba”. Cetarti se verá envuelto en los oscuros negocios de Duarte.
Caetano es un experto en crear personajes tan cercanos y oscuros que dan miedo. Luego es cuestión de ponerlos a deambular por un escenario de crueldad y pesimismo. El resultado es un film contundente que interpela al espectador y demuestra que la corrupción está arraigada en lo profundo del ser humano.
[vc_custom_heading text="VOY: para ver a Sbaraglia exhibiendo todo su talento, luego de su paso muy poco feliz por “Nieve negra". font_container="tag:h2|font_size:20|text_align:left|color:%233bba18|line_height:1" css_animation="bounceInRight"][vc_custom_heading text="NO VOY: si no estoy emocionalmente preparado para asistir a uno de los espejos más violentos de la sociedad argentina." font_container="tag:h2|font_size:20|text_align:left|color:%23b72424|line_height:1" css_animation="bounceInLeft"]
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