Nicolás Soriano tenía 36 años y era oriundo de Virreyes. El 21 de diciembre pasado, un policía de civil le pegó un tiro en la cabeza, por la espalda, en Jujuy y Carlos Calvo, en Capital Federal (ver nota).
Durante un mes y medio Soriano agonizó en el hospital Ramos Mejía, con la compañía de los efectivos que el juzgado había puesto para custodiarlo. El jueves 9 de febrero por la noche, la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) informó que el joven finalmente murió.
"Nos duele que este estado represor nos haya arrebatado otro pibe, pero vamos a transformar ese dolor en lucha, porque nos queda el consuelo de haberle devuelto el nombre y lograr que su familia lo haya podido acompañar", señaló CORREPI en un comunicado.