El paro nacional se sintió en la zona norte de una manera dispar. Además de las movilizaciones y ollas populares que se realizaron en Henry Ford y Panamericana, se vivió un paro total en los medios de trasporte y escuelas públicas, mientras que en los distintos centros comerciales se vio muy poca gente en la calle, pero los locales en su mayoría se encontraban abiertos dispuestos para atender al público.
Desde Que Pasa, hicimos una recorrida por los diferentes centros comerciales de la región. En Beccar llegaron a cerca de un 95% abiertos, mientras que en el centro de San Isidro, también gran parte de ellos levantaron sus persianas. "En Beccar se trabaja... Los paros no sirven de nada", comentó a Que Pasa un comerciante de la localidad. Por su parte, las cadenas de supermercados de la región también eligieron continuar con sus actividades normalmente.
En el centro comercial de San Fernando, los locales están abiertos casi en su totalidad, aunque también se puede observar muy poca gente en la calle. Los mismo ocurre en la localidad de Virreyes, y también en Victoria. "Nosotros abrimos. Los que somos independientes no tenemos otra opción. Las ventas cayeron muchísimo, los impuestos y servicios nos asfixian, pero quedarnos en casa no nos resuelve nada", señaló un comerciante del distrito.
Vicente López no fue la excepción al movimiento generalizado en la zona, y su centros comerciales funcionaron con normalidad, a excepción de Puente Saavedra, donde sí se observaron gran cantidad de comercios aledaños a la Estación Arístobulo del Valle con sus persianas bajas. En Florida, Olivos y Munro, la mayor parte de los locales estuvieron abiertos, y en caso de esta última localidad, la circulación de vehículos parecía la de un día habitual.
"Es muy difícil cerrar en una situación como la de hoy. Estoy de acuerdo con el reclamo, porque cuesta un montón, pero estos días en que alguna gente no va a trabajar y se queda en la casa, debemos aprovechar para poder vender un poco más que lo habitual", sostuvo Luis, verdulero del centro comercial de Olivos.
De igual manera se dio en San Martín, donde por ejemplo comercios de localidades como Villa Lynch abrieron normalmente. En otros barrios, optaron por abrir sólo al mediodía, y en la zona céntrica del distrito, hubo algunas persianas bajas.