Carola Labrador, madre de Candela Sol Rodríguez, quien fue asesinada en 2011, renunció hoy a la acusación en el juicio contra los presuntos autores intelectuales del crimen, incluyendo al capo narco Miguel Ángel “Mameluco” Villalba. Labrador, junto con sus abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola, decidieron retirarse de la querella, acusando a los fiscales de la causa de encubrir su accionar negligente y "lleno de irregularidades e ilegalidades" a lo largo del proceso.
Desde el inicio de la investigación, Carola ha criticado al fiscal Marcelo Tabolaro, quien la habría presionado a ella y a su familia como supuestos responsables del hecho. "Nuevamente, avanzan y traen a este juicio pruebas que se ha demostrado contaminada por aquellos mismos personajes del Ministerio Público Fiscal", sostuvo Labrador.
Este segundo juicio, tras la condena a perpetua de los autores materiales del crimen en el primer juicio, se centra en quienes supuestamente planificaron el crimen. La menor fue encontrada sin vida el 31 de agosto de 2011 en Hurlingham luego de nueve días de haber sido secuestrada. “Los fiscales han militado y militan la causa de la sospecha sobre nuestra familia para encubrir su accionar negligente, plagado de irregularidades e ilegalidades durante todo el proceso”, dijo la madre de la niña.
El capo narco "Mameluco" Villalba está acusado de dar la orden de cometer el crimen, presuntamente porque el padre de la niña, Alfredo Rodríguez, lo habría denunciado ante la Policía. Por el crimen, ya recibieron perpetua Hugo Bermúdez y Leonardo Jara en un primer juicio, condenados como autores materiales.
Junto a “Mameluco” Villalba, reconocido capo narco de las zonas de San Martín y Tres de Febrero, están siendo juzgados el ex policía bonaerense Sergio Fabián Chazarreta, el informante de las fuerzas de seguridad Héctor Horacio “Topo” Moreira y el carpintero Néstor Ramón Altamirano, todos en calidad de “coautores”.
Carola ahora dirige sus críticas hacia los fiscales Mario Ferrario y Marcelo Papavero, quienes continuarán con la acusación. "Solo les interesa dirigir los golpes contra la familia, echando siempre el mismo manto de sospecha para de este modo distorsionar la realidad de los hechos", apuntó Labrador, destacando que "lo que les importa es probar su oscura hipótesis en lugar de descubrir la verdad".