Pocos futbolistas tuvieron la oportunidad de, en tan poco tiempo, debutar y lograr dos ascensos en la misma Institución. Pero uno que sí supo vivir esa experiencia fue Hernán Pages, quien se estrenó en Chaca en 1991, y en 1994 y 1999, donde consiguió dos logros que quedarán por siempre en la memoria de todos los hinchas del Tricolor.
El defensor dio inicio a la entrevista online contando su actualidad, ya que se encuentra realizando el curso de director técnico en la escuela de Cesar Luis Menotti. En base a ello y mirando a futuro, fue consultado sobre qué debería tener un equipo de él. Este no dudo y afirmó: “Tiene que contar con mucho amor propio, porque eso no se negocia. Y después tiene que saber jugar cada partido y frente a cada rival”. Asimismo, opinó sobre cómo influye hoy en día la tecnología en la preparación de un partido de fútbol: “Son herramientas que se les puede dar a los futbolistas. Son detalles. Ahora todos los clubes tienen video analistas”.
Posteriormente y ya metiéndose en su historia con Chacarita, expresó sus inicios y de qué forma vivió su tan particular estreno en el Tricolor: “Carlos Pereyra me llevó a Chaca a los 12 años. Me tocó llegar a Primera en el 91, pero jugando de 3 y no de 6 porque no había otro en ese lugar, entonces lo tuve que ocupar yo. Debuté con All Boys ganando 1 a 0 y siendo la figura del partido”, sonrió el ex futbolista.
Siguiendo con la misma línea emotiva, ratificó esa “mística” que tenía el Funebrero y aquella tan particular relación hinchada/jugador. “Teníamos un vínculo muy fuerte con la gente. Me acuerdo y se me pone la piel de gallina. Era algo impresionante. Los clásicos con Atlanta se vivían de una manera terrible, era con visitantes y Chaca reventaba de público”. Por último, sentenció que “deportivamente Chacarita fue mi primer amor”.