Jorge D'Onofrio, ministro de Transporte bonaerense, dialogó con QUE PASA sobre la iniciativa de Alcohol Cero al Volante que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados a nivel nacional y también en la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires. ".......", sostuvo
"Casi el 50% de los siniestros de tránsito de la provincia de Buenos Aires están vinculados a la alcoholemia", afirmó D'Onofrio consultado sobre los números que argumentaban la necesidad de este proyecto y agregó que "hay un porcentaje muy amplio de siniestros vinculados a la alcoholemia pero que es inferior a 0,5: está científicamente comprobado es que sin importar la cantidad que se tome influye en los sentidos".
"Disminuyen los reflejos y también los frenos inhibitorios, con lo cual pensamos que lo podemos todo, pero nuestro cuerpo no acompaña. Por eso, la decisión es llevarlo a la misma exigencia que tenemos para con los conductores profesionales. Hace más de siete años, en la provincia de Buenos Aires y en toda la Nación, para todo chofer profesional, ya sea de carga o de pasajeros, la exigencia es el cero absoluto para poder manejar y claramente hay una gran diferencia entre la accidentología en la época que no se exigía y en la actual", explicó el titular del área de Transporte de la Provincia.
En cuanto a las voces que se oponen al proyecto, indicó que "en la provincia de Buenos Aires, nos tomamos el tiempo para debatirlo en profundidad". "Como parte el debate donde alguien planteó lo siguiente: si mañana alguien va a tomar el transporte público o un micro de larga distancia, y ve al chofer con una lata de cerveza o tomando una copa de vino. ¿Se sube a esa unidad? Entonces por qué lo vamos a hacer con nuestra familia y sí exigirle a un conductor profesional", cuestionó.
Por otra parte, D'Onofrio se refirió a la intensidad de los controles para supervisar que los conductores no infrinjan las normas vigentes: "En lo que va del año, ya se retiraron más de 7000 licencias por sentencias por infracción a esta ley, por conducir en estado de ebriedad".
En este sentido, dijo que le gustaría "que fueran muchos más los controles" pero que "desde el punto de vista de lo técnico no hace muchos años que se ha generalizado la tecnología para medir". "Lo que es un alómetro, hasta hace muy poco, valía más de 30 mil dólares. Hoy un alómetro está alrededor de los 6 mil dólares, y están apareciendo nuevos fabricantes de mayor tecnología y mucho más baratos. Con lo cual, rápidamente se va a ir cubriendo, no solo en todo lo que es los controles nuestros o policiales, sino también en cada uno de los municipios".
"Junto con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, estamos distribuyendo tecnología para que esto se pueda medir. De la misma manera que hoy también hay tecnología para medir lo que tiene que ver con otras sustancias como la marihuana, la cocaína, estupefacientes, pero que son costos elevadísimos que con el avance de la tecnología ya se va a hacer mucho más habitual. Lo que nos da la ley es el piso para poder empezar a exigir, esto va a ir mejorando año tras año no tengo ninguna duda", completó.
Por último, dijo que "lo más importante es poder, año tras año, empezar a hablar de que salvamos vidas".