El juicio oral por la muerte de Alejandro Cohn llega a su etapa final y este jueves comenzaron los alegatos en los Tribunales de San Isidro. Durante la jornada, la fiscalía pidió que cinco de los nueve médicos acusados sean condenados por el delito de homicidio culposo.
Desde las 9 de la mañana de este jueves, la querella y la fiscalía plantearon frente al juez Facundo Ocampo, titular del Juzgado Correccional N°4 de San Isidro, la culpabilidad de los nueve médicos del Hospital Central acusados de mala praxis.
El debate comenzó el pasado 16 de abril y durante siete audiencias se presentaron diversas pruebas y testimonios de peritos y testigos que permitirán que el juez pueda resolver el caso.
Al finalizar sus alegatos, el fiscal Diego Molina Pico solicitó que cinco de los nueves médicos sean condenados de 3 a 5 años de prisión por el delito de homicidio culposo. Además, pidió la inhabilitación de 5 a 8 años. Durante la jornada, el fiscal retiró los cargos por violación de los elementos probatorios, es decir, la historia clínica de la víctima.
Los médicos apuntados son Marcelo Toro Solano, Ana Sánchez, Carla Setti, María Seijo y María Quiroga. El representante del Ministerio Público Fiscal solicitó para Toro Solano cinco años de cárcel (la máxima pena prevista para este delito) y ocho años de inhabilitación especial para ejercer la medicina. Para Sánchez, Setti, Seijo y Quiroga, en tanto, requirió tres años de prisión de ejecución condicional y cinco de inhabilitación de la matrícula profesional, según indicó Infobae.
Por otra parte, la fiscalía retiró las acusaciones que pesaban desde el inicio sobre los médicos Martín Montagna, Marina Vogelin, Maxilimiano Ragazzoli y Dario Campos.
En esos términos, dio por comprobado que Montagna, investido del rol de jefe de guardia en la noche del hecho, “estaba llevando a cabo una operación de urgencia” al momento en que Alejandro comenzaba su derrotero por el hospital. Respecto de Vogelin y Ragazzoli, asignados en el área de terapia intensiva, sostuvo que asistieron a las profesionales del shock room tras un llamado de emergencia asegurándole al paciente “la vía aérea” y sacándolo de un paro cardiorrespiratorio. Sobre ellos descartó además la imputación por “falta de diagnóstico” del joven, en tanto “le hicieron los primeros estudios” y luego lo dejaron internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI).
Con relación a Campos, que tomó la guardia de la UTI la mañana siguiente al ingreso del joven, el fiscal Molina Pico evaluó que no solo “cumplió con la lex artis médica” sino que la “hipoxia cerebral irreversible” ya estaba presente cuando él vio por primera vez a Alejandro. Analizó también que el profesional llevó adelante “interconsultas” con el fin de dar con una adecuada diagnosis.
El querellante Juan Carlos García Dietze, abogado de la familia Cohn, tomará la palabra y enfatizará sobre la culpabilidad de los acusados por la muerte de Alejandro en 2015.
Con respecto a los alegatos de los abogados de los médicos, en total son siete ya que dos defienden a dos de los acusados, y plantearán sus alegatos el próximo martes 28 de mayo. Como ocurre en muchos de estos casos, la mayoría pedirá la absolución de sus clientes.