Julio Zamora, intendente de Tigre, dio este martes su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante. En su discurso, realizó autocrítica hacia el peronismo y mostró preocupación por la situación social en el marco de un gobierno nacional actual que "no convoca al diálogo". Además, resaltó la necesidad de que el distrito crezca de manera armónica, con mayor densidad poblacional pero sin "un desarrollo desmesurado". Reafirmó la intención de culminar el hospital de Alta Complejidad y dos nuevos teatros municipales.
En sus palabras, Zamora arrancó haciendo referencia a la interna del peronismo local y, sin alusión directa, apuntó al massismo. "Tuvimos un camino crítico como gobierno municipal para convalidar nuestra gestión. Tuvimos muchas complejidades y los vecinos dieron una lección de democracia, respeto y compromiso cívico. En ese sentido, desde este humilde lugar, vamos a propugnar mejorar la democracia y transparentarla, con proyecto como el de la boleta única electrónica, para que se elija a los mejores", sostuvo.
Además, dijo que "hemos comenzado un año complejo, estamos en un cambio de época, para algunos es bueno, pero muchos de nosotros vemos con incertidumbre los cambios que se están dando a nivel macro y creo que el gran desafío es poder tener una voz: quiero expresar mi solidaridad con muchos trabajadores despedidos, se que muchos concejales estuvieron junto a empleados de agencia Télam".
"No es momento de llorar sobre la leche derramada. La impronta del gobierno nacional no surge por generación espontánea sino por una gran deuda que la política tiene con la democracia. Surgen expresiones que tenemos que respetar porque fueron votadas por la voluntad popular, pero obviamente no coincidimos y nuestra obligación es poder generar una alternativa a este tipo de propuestas, que para nosotros no llevan a una sociedad armónica, con diálogo, donde cada uno de los argentinos tenga su lugar y se pueda realizar como persona. Vamos a trabajar junto a otras fuerzas democráticas que ven que otro camino es posible en Argentina", expresó el jefe comunal.
En este sentido, señaló que "cuestiones exógenas a la gestión municipal nos están haciendo rediseñar toda la propuestas que habíamos planteado en materia de obra pública, de horizontes de realizaciones, pero no por eso vamos a dejar de seguir empujando y poder concretar lo que nos propusimos". "Hubo obras públicas que de la mano del gobierno nacional pudimos realizar", indicó Zamora y enumeró, entre otras, a la Ruta 197, los puentes de General Pacheco y Troncos del Talar, el camino Barbarita, la avenida Juan B. Justo en el acceso a Tigre, luminarias LED y obras de agua y cloacas que "plantean un gran desafío para estos próximos cuatro años".
"Tenemos que ser sinceros con el desarrollo urbano que queremos. No queremos un desarrollo desmesurado, pero tampoco queremos que Tigre no tenga sostenibilidad desde el punto de vista económico. Algún grado de desarrollo debemos tener y el desafío es buscar la armonía, el punto medio y dialogar con cada una de las localidades de Tigre que a partir de las obras del gobierno nacional van a tener la oportunidad de un crecimiento vertical para que los vecinos se sientan parte y sepan que el crecimiento de nuestra comunidad es necesario. No puede ser una foto que no se modifique, debe ser una película virtuosa", subrayó.
Por otra parte, se refirió a la construcción del Hospital de Alta Complejidad y manifestó: "Tenemos asignaturas pendientes en la atención de adultos y nos propusimos hace algunos años, con el acompañamiento del Concejo Deliberante, poder trazar un camino que implique su construcción y eso será uno de los hitos más importantes en materia de salud que tendrá el Municipio. No se va a hacer de la noche a la mañana, lamentablemente, porque nosotros como estado municipal aspiramos al acompañamiento provincial y nacional en materia de infraestructura. Todavía no hemos llegado a acuerdos con el gobierno provincial y estamos en un gobierno nacional que recién comienza".
"Es un hospital que la comunidad necesita, teniendo en cuenta que hoy tenemos una cantidad de camas a través del Hospital de Pacheco y las de los hospitales de diagnóstico inmediato que no alcanzan a cubrir a los 457 mil habitantes. Nos propusimos este desafío y lo vamos a lograr", dijo y destacó también la construcción del Hospital de Hemodinamia. "La salud va a seguir siendo una prioridad en el Municipio de Tigre", afirmó.
En cuanto a seguridad, aseguró que "Rosario es donde el narcotráfico y el delito está más concentrado y el conurbano bonaerense está más disperso, Tigre no es ajeno a eso, por eso seguiremos trabajando en consolidar el sistema de Protección Ciudadana". "Debemos trabajar con la policía de la provincia, como lo vecinos haciendo, pero sobre todo con las fuerzas federales".
Zamora también se refirió a la situación económica y social local e indicó que la baja de ventas en comercios "va a impactar en los recursos municipales, aunque hasta ahora no se está dando esa situación". Destacó el acompañamiento a comedores y merenderos. "Más de 200 son atendidos por el Municipio, con productos secos y frescos. No es una novedad que diga que ha crecido el número de vecinos que se incorporan a los programas alimentarios. Por ahora podemos sostenerlos", añadió.
Entre las obras próximas, mencionó la culminación de escuelas en Don Torcuato y Benavídez, y la ampliación de casi veinte instituciones en todo el distrito. También el natatorio de General Pacheco, la pista de atletismo y los teatros de Don Torcuato y El Talar.
"Fundamentalmente debemos pensar problemas que tiene la comunidad, como el desarrollo urbano, y ver qué tipo de comunidad queremos para los próximos años", reitero Zamora y dijo que "junto "a los vecinos debemos elaborar un código urbanístico, escuchando para poder trazar ese camino, pensando en la sostenibilidad que debe tener el Municipio". "La densidad en materia poblacional es el tema alrededor del cual se tiene que discutir el desarrollo urbano de Tigre en los próximos años", enfatizo.
"El gran tema dentro de la planificación estratégica es la movilidad, el tránsito. Las comunidades modernas resuelven sus problemas de movilidad con el transporte público. Tenemos que brindar una propuesta en materia de movilidad. Tenemos suerte que tenemos cuatro líneas ferroviarias que nos atraviesan. Muchas subutilizadas, con un servicio precario, que no tiene la calidad que debería tener", cuestionó. El intendente puntualizó sobre la situación de los vecinos de islas en en cuanto al transporte y dijo que "tienen siempre sobre la cabeza un transporte fluvial que cada vez se deteriora más".
En relación a la comunidad isleña, también explicó que "por versiones extraoficiales" se suspendería el servicio de provisión de agua potable al delta, que había comenzado por parte de AySA durante la pandemia. "Ese servicio se dejaría de dar y quien ha recibido el agua potable hoy no la recibirían. Eso va a provocar un conflicto y nosotros no tenemos los recursos para afrontar ese contrato millonario. Hay que poner en agenda ese tema."
"Debemos tener la austeridad necesaria para demostrar al vecino que estamos a la altura de las circunstancias. Hay un cambio en la psicología de la gente que votó dejar atrás algunas cosas y la inteligencia de la política debe estar al servicio de la gente, captar ese cambio que la ciudadanía quiere para su vida. Si el cambio significa una peor calidad de vida o afrontar el futuro con más prosperidad", sostuvo Zamora.
"Convoco a que construyamos ciudadanía, construyamos democracia, a que dialoguemos, a que los enfrentamientos estériles, insultos, discusiones y subestimaciones de los dirigentes sean dejados de lado. Cada uno representa un espacio en la comunidad. Debemos tener respeto hacia el otro, escucharnos. Iniciamos un camino con algunas incertidumbres, pero con toda la esperanza que somos un municipio que tiene toda la energía para hacer las transformaciones necesarias", culminó.