La historia de Adolf Eichmann, el jerarca nazi que hace 64 años fue capturado en las calles de San Fernando

El cerebro de la Solución Final nazi fue atrapado por Mossad en una casa sobre la calle Garibaldi. Eichmann había sido el artífice del proceso por el cual el régimen de Adolf Hitler exterminó a cerca de 9 millones de judíos.

El 11 de mayo de 1960, Adolf Eichmann, el arquitecto del Holocausto nazi, fue apresado por agentes secretos israelíes en el partido de San Fernando, donde se había ocultado tras escaparse de Alemania, y fue trasladado a Israel donde fue juzgado y ahorcado por crímenes contra la humanidad.

Eichmann es mundialmente reconocido por haber sido uno de los artífices de los mayores genocidios del planeta: la Solución Final, el proceso mediante el cual el régimen nazi encabezado por Adolf Hitler decidió el exterminio de más de nueve millones de judíos en Europa. Eichmann era el encargado de la logística y el traslado de prisioneros a los campos de concentración.

Nacido en Solingen, Alemania, el 19 de marzo de 1906, Eichmann ingresó en 1932 al Partido Nazi y se convirtió en un miembro destacado de las temidas SS, una escuadra de protección del dictador Adolf Hitler que comandaba Henrich Himmler.

Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, Eichmann fue tomado prisionero por el ejército de Estados Unidos, pero logró escapar a Alemania, donde años después, obtuvo un salvoconducto para recluirse en Argentina, que utilizó a mediados de los '50. Llegó al país bajo el nombre falso de su visado, Ricardo Klement, y se instaló primero en Capital Federal, en un hotel de inmigrantes, luego en Tucumán y, finalmente, en nuestra zona norte del conurbano, en el año 1952.

Comenzó a alquilar en Olivos, en una vivienda en la calle Chacabuco, mientras trabajaba en la fábrica Orbis, de estufas y cocinas. Al poco tiempo, pasó a la empresa Mercedes Benz, como gerente, en el marco de lo que se dice formaba parte de un intento de reubicación de ciertos alemanes nazis que se encontraban en el país. Como gerente de la empresa de automóviles, vinculada por ese entonces al Tercer Reich, logró construir una casa en San Fernando, más precisamente en la calle Garibaldi 14, lo que actualmente es Garibaldi 6061, en la localidad de Virreyes, muy cerca de barrio Bancalari.

Operación Garibaldi: la detención de Eichmann

Luego de un aviso a un reconocido cazador de nazis por parte de su amigo, vecino del genocida, comenzó el proceso conocido como Operación Garibaldi, para atrapar al jerarca nazi. El Mossad, servicio de inteligencia israelí, encabezado por Isser Harel, se puso tras Eichmann, hasta que logró dar con él el 11 de mayo de 1960.

A las seis de la tarde, el jefe nazi devenido en gerente de una empresa en Argentina salió de la fábrica de Mercedes Benz y tras una combinación de colectivos llegó a tomar el 203, que lo llevaría hasta la ruta 202, desde donde caminaba hacia su casa.

Esa noche, pasadas las ocho, agentes del servicio israelí lo esperaban simulando averías en dos autos: capot abierto y balizas puestas. Cuando Eichmann pasó por allí, lo capturaron.

Dos de esos agentes cumplieron un rol principal en interrogar al criminal nazi: Peter Malkin, un judío alemán que huyó en 1936 con su familia a la entonces Palestina inglesa, y Sabra Rafi Eitan.

La ubicación precisa en San Fernando fue brindada por Lothar Hermann, un sobreviviente judío que había quedado ciego por las palizas que recibió de las SS. Los Hermann vivían a poca distancia de la casa de los supuestos Klement y la hija del ex prisionero estaba saliendo con uno de los hijos de Eichmann, que le había presentado a su padre con su nombre real.

Hermann se comunicó en 1957 con el fiscal aleman Fritz Bauer, quien finalmente informó a los agentes del Mossad que había un hombre en Buenos Aires que reunía todas las características de Eichmann.

Posteriormente, fue escondido en una vivienda hasta que el 20 de mayo, drogado y disfrazado de mayordomo, fue llevado a Israel en un avión de la aerolínea israelí El Al.

El 15 de diciembre de ese mismo año, Eichmann escuchó la sentencia de un tribunal israelí que lo condenó a muerte por crímenes contra el pueblo judío, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.

En su diario de prisión, difundido por Israel en marzo del 2.000, Eichmann, que fue ejecutado e los 56 años consideraba que «toda la política es una prostituta callejera, y el nacionalismo, un crimen, la mayor desgracia de los pueblos».

En una carta en la reclamó clemencia al presidente israelí, Yitzjak Ben-Zvi, difundida recién en enero de 2016, señala: «Yo no era un jefe responsable, por lo que no me siento culpable».

Eichmann, finalmente, fue ahorcado el primero de junio de 1962, convirtiéndose en el único civil ejecutado hasta la fecha en Israel. Su cuerpo fue cremado y sus cenizas esparcidas en el mar, lejos de las aguas territoriales de Israel.