Un adolescente de 13 años resultó herido de un balazo en el abdomen al ser asaltado por dos motochorros que intentaron robarle el teléfono celular en la localidad de Tortuguitas.
“La verdad que está bastante crítico, perdió mucha sangre, tiene un pulmón perforado, la bala pasó a un centímetro del corazón, tiene un hígado destrozado y todo por dos sinvergüenzas, dos personas que no tienen valor por la vida”, dijo este jueves a Crónica TV Franco, tío del menor de edad.
El hecho ocurrió alrededor de las 12 horas de ese mismo día en la esquina de Uruguay y Ambrosetti, en dicha localidad del partido de Malvinas Argentinas.
Fuentes judiciales informaron a Télam que un adolescente de 13 años se encontraba en el lugar, cuando fue interceptado por dos motochorros armados que le exigieron la entrega de su teléfono celular.
En esas circunstancias, uno de los delincuentes le efectuó un disparo al menor de edad, que impactó en el abdomen de la víctima, y luego ambos huyeron del lugar a bordo de la moto.
Tras el asalto, el adolescente fue auxiliado por vecinos y personal policial que arribó a la escena del crimen; y ante la demora en la llegada de una ambulancia fue trasladado en un patrullero al hospital del Trauma de Malvinas Argentinas.
Voceros judiciales informaron que el menor ingresó al estado de salud consciente, que podía hablar y comprendía lo que le había sucedido.
De acuerdo a los voceros, el paciente iba a ser intervenido quirúrgicamente y hasta este jueves permanecía con pronóstico reservado.
Franco, tío del adolescente, dijo a Crónica TV que estaban “horrorizados” y “muy tristes por la situación que está viviendo” su sobrino.
Mientras que Rubén, dueño de una cancha de fútbol ubicada en las inmediaciones, contó a Telefé Noticias que luego de escuchar una detonación salió a la calle y se encontró con el adolescente, que “estaba tirado y ya con un trapo en la panza” y contó que “el niño se quería dormir”, por lo que trataban de mantenerlo despierto, tras lo cual lo tapó con una frazada porque sentía “frío”.
Interviene en la causa la fiscal Marisa Marino, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 21 descentralizada de Malvinas Argentinas, quien encomendó a los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) San Miguel la búsqueda de los agresores.