Este 2022 es el año del mundial de fútbol en la ciudad de Qatar, el que más nos importa como comunidad, más allá de ser futbolero o no, y donde depositamos alguna ilusión para los meses de noviembre y diciembre. Pero otra competencia internacional que terminó de desarrollarse recientemente en Bélgica generaba alguna expectativa, porque, claro, si decimos asado inmediatamente nos remitimos a Argentina.
Pero el Mundial del Asado no tuvo un buen final para el equipo nacional: Dinamarca se coronó campeón y el combinado argentino, lejos de los primeros puestos, quedó en puesto 51° sobre 80 países participantes.
¿Por qué esta performance? Los motivos por los cuales Argentina se ubicó debajo de la mitad de tabla en un torneo donde es favorito por naturaleza, dado que se trata de una de las comidas típicas del país, pueden ser varias.
Es que el certamen (World Barbacue Championship), cuyo podio lo completaron Austria, en segundo lugar, y Bélgica en el tercero, proponía una cocción en kamado y con ahumados, muy diferente a lo que se está acostumbrado en el territorio argentino. Al menos, fue esta la explicación que trascendió desde el entorno del equipo asador.
No es la primera participación frustrada de Argentina en un campeonato mundial de la cocción emblemática de carnes. En 2015, los parrilleros que representaron al país obtuvieron el último lugar.
Sin embargo, las circunstancias en ese entonces fueron otras. Es que el puesto N°53, la cantidad máxima de participantes en dicha edición, fue por no seguir las reglas. Entre otras cosas, decidieron hacer "chimichurri" en vez de la salsa barbacoa que les requerían.
El mundial de este 2022 consistió en la preparación de 6 categorías de platos obligatorios con guarnición: ojo de bife, pollo, paleta de cerdo, carré de cerdo, pescado, plato criollo y postre. Trabajaron con parrillas a leña, carbón vegetal o combustibles naturales.