Oscar Trotta, médico pediatra y director del Observatorio de Políticas de Infancia de la Fundación Pediátrica Argentina (FPA), dialogó con QUE PASA acerca de la campaña de vacunación que se lanzó en la provincia de Buenos Aires para niños de entre 6 meses y 3 años de edad. Manifestó la importancia de la aplicación de la dosis y cómo aplicarla junto a otras vacunas del calendario.
Trotta valoró la iniciativa del gobierno bonaerense de comenzar con el proceso de inscripción de turnos a menores de entre 6 meses y tres años, y sostuvo que "la provincia de Buenos Aires que viene dando muestras de estar a la vanguardia de lo que fue todo el proceso de vacunación covid". Este rango etario, indicó, "era una población que estaba sin posibilidades de recibir vacunas".
"En cuanto ANMAT apruebe la posibilidad de vacunar a ese grupo etario ya se tendrá la inscripción, los registros hechos para comenzar rápidamente a vacunar. Es una buena noticia porque este grupo era el que estaba mayormente desprotegido. Si bien los chicos no hacen forma grave a la enfermedad, es decir no hacen colapso respiratorio que sí hacen los adultos, son portadores y transmisores del virus. En el cuerpo de los más chicos el virus se replica, se reproduce y, al reproducirse, tienen altas chances de contagiar a sus adultos del entorno", explicó el ex director del Garrahan.
Por otra parte, Trotta despejó dudas en relación a la necesidad de la vacunación para niños de este rango de edad. Muchos padres, incluso habiéndose vacunado, se preguntan por qué vacunar a sus hijos pequeños en un momento donde la pandemia tiene menor cantidad de contagios y circulación de virus. En este sentido, dijo que "la población pediátrica ha demostrado en todos los estudios que fueron llevándose adelante tanto en laboratorio como diferentes grupos que hacen el seguimiento de la vacuna, que es sumamente segura: es efectiva porque produce un aumento de los anticuerpos en la población de niños que la reciben y no ha tenido efectos adversos importantes más allá del dolor en el lugar de aplicación o una fiebre transitoria".
"Los padres deben estar tranquilos" indicó y, si bien señaló que los contagios de Covid-19 bajaron "porque la vacunación masiva que hizo Argentina hace que la forma grave de la enfermedad ya no sea tan frecuente", afirmó que "de ninguna manera podemos decir que la pandemia ha concluido".
"La persistencia de la circulación del virus en la comunidad genera que aparezcan nuevas cepas, y esas nuevas cepas pueden venir en forma más virulenta o en forma más leve. Pero no podemos correr el riesgo de no atender a las cuestiones que hacen a la pandemia y a su control. Creo que la población y los padres tienen que estar tranquilos de que la vacuna viene a acompañar este proceso de salir de una vez por todas del control de la pandemia y de tratar de tener a todas las poblaciones cubiertas para que no haya reservorios en ningún grupo etario del virus", expresó el director del Observatorio de Políticas de Infancia de la Fundación Pediátrica Argentina (FPA).
"Argentina tiene una cultura de vacunas muy importante. Cuando los papás vienen a las consultas lo primero que le preguntan al pediatra es 'qué tiene que comer mi hijo cuando lo vacuno'. Es una pregunta obligada en cada consulta pediátrica. Así que hay una cultura importante de vacunación en el país en relación a la familia, y en este caso creo que van a acompañar el proceso de vacunación de los más chicos", aseguró.
Por último, el médico pediatra explicó que la vacuna covid puede darse a los menores de entre 6 meses y 3 años junto a las vacunas de calendario y que en caso contrario hay que esperar 21 días entre una aplicación y otra. "Si no se puede dar en forma simultánea, tiene que haber una ventana de espera para que los anticuerpos que genera una de las vacunas no actúen directamente sobre la inmunización que se aplica de otra especie, porque se destruye esa inmunización y no permite que el organismo genere los anticuerpos necesarios", cerró.