"El 10 de diciembre de 2023 recibimos un mensaje que nos llenó de alegría y emoción", son las sentidas palabras que brinda Guillermo Fernández al introducir una grandiosa historia que nuclea el éxito de un emprendimiento, la pasión por el asado y el fútbol. ¿De quién y cómo habrá sido semejante texto que lo colocó entre lágrimas? De Lionel Messi, el astro rosarino campeón del mundo que desde Miami observó al oeste bonaerense para concretar una compra que dio que hablar.
Resulta que Guillermo es dueño de "LaboHierro", un emprendimiento familiar oriunda del partido de San Miguel que fabrica y comercializa parrillas. Radicada en Rodríguez Peña 162, cerca de la terminal General Lemos del tren Urquiza, desde el amor por el fútbol supo conformar "La Parrilla del 10" y vendérsela al propio Messi.
"Hola. Hace poco un amigo te compró una parrilla y se la mandaste a Miami. Quería ver si te podía pedir otra, una más grande y mandarla al mismo lugar", fue el mensaje que el capitán de la Selección Argentina escribió desde su propia cuenta de Instagram al perfil de la fábrica sanmiguelina.
Y sí, como para no conmoverse ante un hecho semejante. "Como fanáticos del fútbol y admiradores del talento de Messi, estábamos emocionados de tenerlo como cliente. Después de todo, él no solo es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, sino también un verdadero amante del asado, al igual que nosotros", expresa Fernández.
En contrapartida de lo que pueda suponerse, la parrilla cuesta unos 650 mil pesos, un número relativamente ameno para el argentino común que día a día sufre la crisis económica y financiera del país. Eso sí, el producto posee buenos materiales y fue elaborado pensando en "la grandeza del jugador", según cuentan desde la fábrica.