Platense ganó y consiguió tres puntos vitales. Jugó el partido como una final y fue superior a Unión en todo momento. La primera parte fue del conjunto de Martin Palermo, al que sólo le faltó el gol para irse más tranquilo al entretiempo. Esa conquista llegaría recién en la mitad del complemento, cuando Nicolás Servetto convirtió desde la pena máxima.
Platense salió a la cancha con un cambio de último momento, Mateo Pellgrino sufrió una lesión en el calentamiento previo y en su lugar arrancó Nicolás Servetto, además de las vueltas de Nico Castro y Raúl Lozano.
Sobre el comienzo le costó acomodarse al Calamar en el terreno de juego, lo que hizo que el Tatengue tenga el control de la pelota. Poco a poco fue creciendo el equipo de Martín Palermo y fue generando más juego, es así que la primera ocasión del encuentro llegó tras un remate de Lozano que pasó apenas por encima del travesaño.
Pasaban los minutos de la primera etapa y Tense era claramente superior al conjunto santafesino, pero seguía faltándole claridad en los últimos metros.
A los 37 minutos, un centro cerradísimo de Agustín Ocampo casi se le mete al arquero Moyano que alcanzó a desviarla con lo justo.
La primera etapa fue solamente de Platense que logró buenas asociaciones y muchas llegadas al arco rival que no supo aprovechar para irse al entretiempo con el marcador a favor.
La segunda mitad se vio al mismo Tense, ambicioso. Inmediatamente tuvo la chance clarísima para ponerse en ventaja, Franco Díaz asistió por arriba a Servetto que definió incómodo frente al arquero Moyano, que empezaba a ser un punto clave en el empate 0 a 0.
A los 13 minutos del complemento, Platense agarró nuevamente mal parado a Unión y tras el centro de Agustín Ocampo, el arquero visitante impactó de llenó a Franco Díaz, lo que generó el pedido de penal del público Calamar.
Tras revisarla en el VAR, Fernando Espinoza cobró penal a favor del Marrón que Nicolás Servetto cambió por gol para que explote el Ciudad de Vicente López.
Con la ventaja en el marcador, Platense comenzó a manejar el partido y jugar con más calma, buscando alguna contra para estirar el resultado, pero ya sobre el final el Calamar debió aguantarlo más que jugarlo, porque Unión ya se había volcado en ataque en busca del empate.
En una de las últimas el arquero del Tatengue tomó la pelota con sus manos luego de que su defensor se la pasará, por lo que el árbitro del encuentro cobró inmediatamente el tiro libre indirecto dentro del área pero el disparo de Ferreyra se perdió por arriba.
El Calamar se quedó con un triunfo vital de cara a lo que viene, que será el clásico como local ante Argentinos Juniors, este lunes 2 de octubre desde las 21 horas.