Ayer por la tarde/noche el Centro de Estudiantes (CdE) del Colegio Nacional de San Isidro realizó un festival artístico bajo la consigna “Basta de persecución política a los estudiantes ¡Plena libertad de expresión!”, donde se congregaron unas 120 personas, mayoritariamente jóvenes. Allí entrevistamos a Tomás Valls y Santiago Spósito, actual y ex presidente del CdE.
Por Juan Del Pino.
¿A qué se debe la consigna del Festival?
Tomás: “Nosotros simplemente caracterizamos el accionar de las autoridades, no insultamos ni nada, hicimos un petitorio y por eso nos denunciaron”.
¿Cómo entienden que empezó el conflicto que los tiene hoy, con este día frío y lluvioso, haciendo un festival en la calle?
Tomás: “Nosotros desde el CdE empezamos con una campaña a raíz de una circunstancia que hoy vive la juventud: el voto joven. Nosotros como centro queremos garantizar que el voto joven sea realmente una herramienta democrática y no una herramienta de cooptación por los distintos poderes del Estado. Como estudiantes independientes, militantes, no tenemos la posibilidad de desarrollar charlas como sí la tiene el possismo desde los parlamentos juveniles o como sí la tiene el ministerio de educación”.
¿Como CdE no les permiten hacer debates?
Santiago: “Nos permiten desarrollar debates políticos pero tienen que estar “todas las voces” en el debate. Por ejemplo, si una chica quiere desarrollar una actividad sobre el aborto, se le exige que esté también la Iglesia para plantear su posición. Es decir que no se le permite al estudiante desarrollar su idea y su actividad política/ideológica dentro del Nacional, cosa que nosotros vemos que está mal porque el gobierno sí puede desarrollar un Parlamento Juvenil donde nos muestran un video de Néstor Kirchner y todo lo que hizo, como única opción política. Nosotros queremos cambiar esta cuestión. Lo más repudiable de todo esto es que nosotros quisimos hacer un festival con la consigna que hoy tenemos, y como a las autoridades no les gustó desde el punto de vista político/ideológico, nos cerraron las puertas. La democracia es, en cierto sentido, tener la posibilidad de oponerse a lo establecido. Acá si te oponés a lo establecido te cierran el colegio y te ponen una demanda”.
Históricamente el CdE del Nacional de San Isidro es muy activo. Cabe recordar que el año pasado, luego de que entraron a robar 6 veces al colegio, desde el CdE se movilizaron al Concejo Escolar y consiguieron una partida presupuestaria de 15mil pesos con la que pudieron poner los alambrados que hoy protegen el colegio. De igual modo se movilizaron este año para exigir mejoras edilicias porque hay una alumna discapacitada que, por falta de elevadores, no puede acceder a la planta superior del edificio.
Todo indicaría que, en le marco de este año electoral donde por primera vez los jóvenes tienen la posibilidad de votar a partir de los 16 años, el conflicto entre estudiantes y autoridades irá en aumento.
La voz del profe.
Armando Pacheco, histórico profesor del Colegio Nacional de San Isidro sentó posición: “Acá hay un CdE que funciona, en la Provincia en general los centros están bastante digitados, y acá no lo pueden digitar porque los pibes tienen autonomía real. Entonces hay un conflicto ahí en respetar la autonomía del CdE que existe. Aquí se eligieron los directivos del CdE hace muy poquito, si hubieras pasado hubieras visto las asambleas debatiendo el contenido de las dos listas que se presentaron. Vos eso no lo ves en otras partes. Entonces esa camada de estudiantes involucrados, que no son todos, pero que si es un sector importante, va a reclamar su espacio y va a reclamar que se lo respete. Me parece que las autoridades no lo vieron eso y fueron por la más fácil: tratar de suprimir un simple cartel político de un chico que milita en un partido. Un error, fue claramente un error. Y cerrar las puertas de la escuela para que los chicos no hagan su festival fue un segundo error. Los hechos están demostrando quién es autoritario y quién no.
Me parce importante aclarar que esto no es una cuestión de disciplina, es una cuestión más profunda y muy importante que es cómo se construyen los ciudadanos en un espacio público como es la escuela. Cómo se construye política en los lugares donde hay que construirla. Vivimos en democracia y no en dictadura, con lo cual es muy importante que la escuela de una respuesta a los jóvenes para que puedan votar. Me parece que el problema que está subyacente en esta situación es que a la escuela le está costando adaptarse a esta nueva situación (la del voto joven)”.