Lideran gestiones que han perdido muchos votos con respecto al 2011 y también en relación a las legislativas del 2009 pero destacaron la ausencia de otros espacios que disputen sus hegemonías.
Gustavo Posse y Cristina Fernandez de Kirchner han recibido de forma similar los resultados de las PASO del último domingo. Ambos lideran gestiones con muchos años en el poder. Y ambos han perdido muchos votos en relación a elecciones anteriores.
Si tomamos como referencia el 2011 el kirchnerismo pasó del 54% de hace dos años, al 25% a nivel nacional del último domingo. Por su parte, Gustavo Posse en el 2011, ganó su cuarto mandato con un 44,6% de los votos y este último domingo llegó apenas a un 32% siendo de las marcas más bajas para el apellido Posse en San Isidro.
Es indudable, que el hecho de tratarse de elecciones legislativas, pone un interrogante en relación a la pertinencia de la comparación entre ambas elecciones. Pero si uno toma como relación las legislativas del 2009, también se ve una pérdida de caudal electoral de ambos espacios: casi 6 puntos perdió el kirchnerimo y 5 puntos el possismo.
Hegemonía mata autocrítica
Pero a pesar de estos resultados, ni la presidenta, ni el intendente de San Isidro, han expresado públicamente una autocrítica.
Aunque sectores del kirchnerismo están haciendo público la necesidad de leer críticamente el resultado de esta elección, la presidenta en su discurso del domingo remarcó que el Frente Para la Victoria es la única fuerza con representación en todas las provincias y que de repetirse esta elección en octubre, estaría aumentando su representación parlamentaria.
Por su parte, el intendente Posse, a través de la gacetilla oficial (ver), remarcó la distancia que lo separa de la segunda fuerza (la gacetilla hablaba de 20 cuando fueron 16 puntos) y entendió que el resultado del domingo era una “aprobación de la gestión”.
De esta manera, ambos dirigentes destacaron en sus comunicaciones la hegemonía de los espacios que lideran remarcando la ausencia de otros espacios con capacidad de disputarle el poder.
Cristina lidera una gestión que a nivel nacional mantiene esta hegemonía después de 10 años en el gobierno. Por su parte, Gustavo Posse, está al frente de una gestión que lleva 30 años ininterrumpidos gobernando San Isidro.
Foto: Agencia Nova