Se avecinan tiempos de análisis y rearmado profundo en Tigre, tanto a nivel político como a nivel deportivo. A la espera de que se defina la fecha de elecciones presidenciales durante el mes de diciembre, hay 13 futbolistas del plantel que por ahora comanda Lucas Pusineri que deben resolver su futuro de cara al año entrante.
Las renovaciones de contrato serán responsabilidad del presidente electo, dado a que Ezequiel Melaraña termina su mandato el 31 de diciembre y se desligará del club.
En el caso de los arqueros, son dos los vínculos que se terminan: Santiago Rojas y Gonzalo Marinelli. El Kily fue titular con Pusineri y tiene una opción de compra. En caso de que no se ejecute, deberá volver a Nacional de Paraguay, dueño de su pase. Marinelli, por su parte, queda con el pase en su poder.
En la defensa hay cinco futbolistas en esta situación: Abel Luciatti, Victor Cabrera, Emanuel Aguilera, Sebastián Prieto y Lautaro Montoya. Salvo este último, cuyo pase es de Estudiantes de Buenos Aires y hay una opción de compra por el 50%, el resto quedará con el pase en su poder en caso de no haber una renovación.
Pasando al mediocampo: Alexis Castro, Aaron Molinas, Agustín Baldi y Agustín Obando. Castro quizás continúe, Molinas y Obando volverán a Boca Juniors, dueño de sus fichas, y Baldi, jugador surgido en el club y titular en Reserva, quedaría libre si no se arregla una extensión.
Por último, en la delantera, aparece Tomás Badaloni, cuyo préstamo con Tigre se vence y si no se ejecuta la opción de compra por el 50% del pase tendrá que regresar a Godoy Cruz. Cabe recordar que el atacante está lesionado y recién a mediados de diciembre recibirá el alta. Nicolás Reniero tiene seis meses más de contrato, pero Racing tiene una cláusula de repesca para este mercado que podría ejecutarse.