Reflexiones sobre la lealtad peronista


Por Leandro Martín (*)
Reflexionar sobre el día de la Lealtad peronista, en esta oportunidad, nos moviliza por partida doble. Por un lado, esta fecha reafirma el sentir y pensar de nuestra doctrina, la que intentamos aplicar  en cada paso que damos en nuestra militancia y actividad política: los valores de la lealtad a nuestra patria, a nuestro pueblo, a nuestros vecinos y hasta a nuestra propia historia. No concebimos la política sin estos valores, que es como decir que no concebimos la política sin ser peronistas.

Por otro lado, la reciente pérdida de un notable del peronismo como lo fue Antonio Cafiero, nos hace ver en su historia de vida las claves de un buen peronista que privilegió los intereses del pueblo y de la democracia frente a las amenazas golpistas. Una persona que predicó con el ejemplo, y a su pesar, el ejercicio democrático de la vida partidaria. También fue para muchos jóvenes el testimonio vivo de la historia de aquel 17 de octubre y su desenlace virtuoso de aquellos años. A través de Antonio pudimos conocer y comprender cómo una doctrina que puede parecer algo estático e inmutable no es más que la voluntad colectiva que se mueve en pos de los grandes objetivos que enaltecen la historia de los pueblos.
Así de grandes son las declamaciones acerca del peronismo, porque así de grandes son las transformaciones que hicimos y seguiremos haciendo. Nacimos hace 69 años y todavía gozamos de absoluta vigencia por la sencilla razón de que “donde hay una necesidad existe un derecho”, y a eso nos avocamos cotidianamente, a construir un país mejor, más libre, más justo y más soberano.

(*) Presidente del bloque de Concejales del FVP en San Isidro.