Esta mañana finalizó la segunda etapa de la obra que AySA lleva adelante en el barrio Basi de Boulogne, San Isidro, mediante la cual 1500 familias de la zona, una vez concluidos la totalidad de los trabajos, podrán conectarse al sistema de cloacas.
Estas tareas que se realizan mejorarán la higiene y situación sanitaria de unas 13 mil personas, según indicaron desde la empresa, lo que representará que todo el barrio pueda contar con la conexión correspondiente. La obra consiste en la instalación en zanja de 790 metros de cañería cloacal en total. Además, reemplazó la actual planta depuradora que se encontraba abandonada.
La presidenta de AySA, Malena Galmarini, recorrió la obra y dialogó con vecinos, acompañada por el director del Banco Provincia, Sebastián Galmarini, y los concejales del Frente Renovador Soledad Durán y Federico Meca.
"Estamos muy contentos. En el medio de la pandemia los concejales nos llamaron para pedirnos si podíamos acercarnos al barrio porque los vecinos estaban urgidos, hace 40 años no podían conectarse a la red de cloacas y agua", manifestó la presidenta de AySA.
En esta línea, agregó: “Vinimos y nos reunimos con los vecinos, estamos a nada de terminar esta obra que significa que el barrio va a tener vuelco cloacal a la red de AySA”. Por otro lado, según comentó Galmarini, esta obra lleva 180 días y tiene una inversión de 127 millones de pesos.
Asimismo, les pidió una colaboración a los vecinos ya que "tiene que haber un cuidado con los residuos que se tiran, como aceites, pañales y demás objetos o sustancias que dañen la estructura de la obra".
Sebastián Galmarini, director del Banco Provincia sostuvo que “Malena trajo una solución que en Basi esperaban hace tiempo” y sumó: “Los problemas no se solucionan sólo con esta necesidad porque los vecinos estaban tapados por la mierda, hay que continuar con el desafío de terminar con otros problemas del barrio como la inseguridad o la conectividad”.
"Es una alegría enorme llevar una solución concreta al pedido de 13.000 vecinos que durante 40 años pidieron soluciones en todas las ventanillas posibles y nadie los escuchó", expresó la concejala Durand a la vez que agregó: "Malena apenas asumió, al enterarse de esta situación, no dudó un segundo en impulsar las obras necesarias para que las familias tengan garantizados sus derechos más fundamentales".
Por último, Meca dijo que "era una urgencia que se conectara la conexión a este servicio y logramos que fuera prioridad para las autoridades de AySA. Ahora el BASI es un barrio saneado completamente y con un servicio de agua potable y cloacas para todos sus habitantes".