Este domingo 20 de agosto, en el marco del Día del Niño, el Museo del Juguete de San Isidro invita a ser parte de "Viento a favor", una actividad gratuita que consistirá en construir un barrilete y ponerlo a volar.
“Compartir en familia y con amigos, jugar, crear y apropiarse de un museo donde la experiencia lúdica nos atraviesa y enriquece a partir del intercambio entre distintas generaciones. Un museo vivo, palpable, que pone en práctica y sostiene el derecho de las infancias a jugar", aseguró Eleonora Jaureguiberry, secretaria de Cultura y Ciudad de San Isidro.
Antes de llenar el cielo de colores, habrá que sentarse a construir los cometas, a partir de las 13.30 y en la sala de talleres del museo de General Lamadrid 197, Boulogne. Un taller abierto, sin inscripción previa, para todas las edades y con todos los materiales al alance de la mano, y para el que solo se necesita ganas e intenciones de seguir las instrucciones, de armar y luego ponerse a correr, piolín en mano y barrilete al viento.
“El espíritu es compartir una tarde de juego, armar e intervenir el barrilete con colores, dibujos y frases, y luego remontarlo. Una gran oportunidad para que muchos niños y niñas que nunca levantaron cometas puedan vivir esta maravillosa experiencia y, así, celebrar un día muy especial en comunidad", dijo Cecilia Pitrola, directora del Museo del Juguete.
Los organizadores pondrán, como se dijo, todos los materiales y los consejos para que los barriletes resulten eficientes al momento del vuelo, y hacen foco en un aspecto: compartir las piezas que vayan saliendo de las mesas de trabajo. Por supuesto, también habrá lugar (y cielo) para los más experimentados que vengan con sus propios cometas, porque la consigna es la integración.
Así, concluido el trabajo, será momento de peregrinar, más o menos a las 15.30, hacia el vecino Campo de Deportes N°3, que por sus dimensiones garantiza buenas corridas sin temor a encontronazos o cruces de líneas. Campo lindero al Barrio Santa Rita, cuyos vecinos suelen acompañar con ganas esta actividad para toda la familia.
Lo que seguirá es poco más de una hora de pura diversión con un clásico de todos los tiempos y de casi todas las culturas: los barriletes. Tiempo de manos apretadas al piolín, de piernas veloces y mirada hipnotizada hacia el cielo.
Desde el Municipio indicaron que el evento será suspendido en caso de lluvias.