El fin de semana, vecinos y familiares del filósofo católico Carlos Sacheri lo recordaron a 50 años de su asesinato en San Isidro, a manos de un grupo vinculado al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Frente al lugar donde vivía y fue asesinado de un disparo, se colocó un monolito y una placa recordatoria, con la presencia de autoridades del Municipio encabezadas por el intendente Ramón Lanús.
A sus 41 años, Sacheri fue asesinado cuando salía de la misa matutina en la catedral de San Isidro. Iba en un auto junto a sus siete hijos y su mujer y fue abordado por un hombre que le disparó en la cabeza luego de bajarse de un Peugeot 504 celeste mientras esperaban para ingresar a su casa sobre Libertador. Un amigo intentó trasladarlo al hospital de San Isidro, pero el hombre ya estaba fallecido.
Si bien la causa judicial nunca avanzó su hijo José afirmó en una carta que fue asesinado por una célula terrorista de la escisión del ERP denominada ERP-22 de Agosto, que actuaba desde enero de 1973, cuando se acercó al peronismo de izquierda y se distanció del grueso de la agrupación marxista.
Sacheri nació en Buenos Aires en 1933, y perteneció en su niñez y adolescencia a la Acción Católica Argentina (ACA). En sus tiempos de estudiante universitario y durante los diez años posteriores, siguió al padre Julio Meinvielle, quien fue su principal formador, en la lectura y el estudio de Santo Tomás de Aquino. Se graduó en Filosofía en 1957 y, en 1961, ganó la beca del Conseil des Arts du Canadá, luego de un concurso internacional. Gracias a ello, estudió bajo la dirección de Charles De Koninck en la Universidad Laval de Quebec (Canadá), donde en 1963 obtuvo su Licenciatura en Filosofía, con mención Magna Cum Laude, y de doctor en Filosofía, con mención Suma Cum Laude, en 1968, con una tesis sobre La existence et nature de la Deliberation.
Fue profesor titular de Metodología Científica y de Filosofía Social, e integrante del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Pontificia Universidad Católica Argentina. También tuvo cargos en la Universidad de Buenos Aires (UBA), en París, en Quebec y Venezuela.
Actuó también como coordinador general del Instituto de Promoción Social Argentina y como presidente de la Obra de la Ciudad Católica. En 1970, fue nombrado secretario científico del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), del que era Investigador Principal. En 1974, fue designado coordinador general del Ingreso Único a la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Sacheri publicó en 1971 la crónica teológica "La Iglesia Clandestina", obra sobre la infiltración marxista en el seno de la iglesia. De allí surgió El orden natural, la obra más conocida de su autoría, un manual de doctrina social católica que afirma que sólo respetando el quicio del orden creado por Dios, puede restablecerse "la justicia y la dignidad de la persona, su trabajo, su salario, su propiedad", a la vez que emprender el crecimiento de la sociedad política en toda el abanico de sus instituciones y agrupaciones intermedias.