Los trenes metropolitanos empezaron este mediodía a prestar su servicio normalmente, luego de que el gremio de maquinistas agrupados en La Fraternidad levantara la medida de fuerza que se extendió por 24 horas. Consistió en reducir la velocidad máxima de las formaciones a 30 kilómetros por hora, lo que produjo numerosas demoras y cancelaciones en todas las líneas que unen la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
En las principales terminales, a través de los carteles electrónicos y de los parlantes, fueron informándoles a los pasajeros que la protesta había culminado. Fuentes de la secretaría de Transporte expresaron que "se seguirán teniendo conversaciones para que desistan de tomar este tipo de medidas" de aquí en más.
Desde el gremio ferroviario habían decidido este lunes adoptar esta determinación por el “mal estado de las vías y del material rodante”, que vincularon a la Emergencia Ferroviaria decretada por el Gobierno nacional a mediados del mes de junio de este año.
La semana pasada el sindicato ya había anunciado que esta semana podría producirse un paro de sus trabajadores debido a la falta de acuerdo salarial. Pero la disposición de circular a baja velocidad sorprendió a quienes usualmente utilizan ese medio de transporte, cuando después del mediodía empezaron las demoras, ya que cada viaje duraba casi el doble de lo habitual, y luego también hubo numerosas cancelaciones.