Un vecino de San Fernando se tatuó la cara de Andreotti en su brazo

Mingo tiene 75 años. Nacido y criado en San Fernando, se tatuó la cara del intendente como muestra de “agradecimiento por todo lo que hizo por mi San Fernando”.

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En épocas de desencanto con la política y desprestigio de sus dirigentes, un vecino de San Fernando se tatuó la cara del intendente Luis Andreotti, en agradecimiento por ser “el único que se preocupó por mi ciudad”.

Mingo se apoda este abuelo de 75 años, nacido y criado en San Fernando, colectivero jubilado,  actualmente remisero y, lo que señala con mas orgullo, “el murguero mas viejo de todos” dice, ya que desde hace 65 años desfila con distintas comparsas en cada carnaval.

Orgulloso de “su” San Fernando, Mingo señala que vio pasar a muchos intendentes pero recién “con Andreotti vi el cambio en mi ciudad”.  El tatuaje responde a una promesa que le hizo al jefe comunal el año pasado, cuando se lo encontró después de la pasada de su murga, Los Admiradores de Virreyes, en el corso que organiza el municipio.

“Le dije que me iba a tatuar su cara y se rió” contó Mingo a QUE PASA y puso énfasis en aclarar: “Yo no hice esto para pedir nada. Todo lo que tengo, lo hice con mi trabajo”.

“En San Fernando se hicieron muchas cosas, tenemos casi todas las calles asfaltadas, un Cuartel de Bomberos que es un lujo. Todo lo que se hizo al lado del Cementerio. Ahora se está construyendo un Hospital, que es nuestro. Y todo eso salió todo de este hombre”, agregó el vecino de la calle Juncal al 1700.

“Yo se que lo que hice suena raro. No sé si soy un viejo loco, o qué. Pero ¿no hay acaso chicos que se hacen tatuajes del Che Guevara y Maradona? ¿Otros el Gauchito Gil? Bueno, nadie puede decirme que soy loco porque me puse la cara del intendente”, afirmó Mingo.

Finalmente, emocionado, el abuelo dijo: “Yo no pretendo nada, no le quiero pedir al señor intendente nada. No vengo a que me de un colchón o una chapa, nada. A mí lo único que me gustaría es ir un día a la Municipalidad y que me invite a tomar un café en su oficina. Eso sería el halago más grande para un sanfernandino, estar con el señor intendente y charlar cara a cara”.