Una escuela de Virreyes no tiene clases cada vez que llueve

    Se trata de de la Escuela Técnica 3. De los últimos 11 días de clase sólo se han dictado 5. Los problemas edilicios empezaron en el 2005 y la obra, iniciada a mediados del año pasado, ha tenido retrasos por cuestiones administrativas y por demoras en los pagos a la empresa.

    A raíz de la publicación realizada por este donde se contó la situación de la Escuela Primaria 15 de Virreyes, miembros de la comunidad escolar de la Escuela Técnica Nro. 3, de la misma localidad de San Fernando, se comunicaron con la redacción de QUE PASA para contar los problemas que la institución viene atravesando hace años y que llevan a que hoy se suspendan las clases cada vez que llueve.

    El edificio donde funciona la Técnica 3, ubicada en la calle Miguel Cane 4562, presenta problemas edilicios desde el año 2005, según afirmaron docentes de la institución a QUE PASA. El problema es tal que con lluvia se suspenden las clases para todos los cursos ya que el agua que entra, además de inundar aulas, pasillos y hasta la misma oficina de dirección, afecta a la instalación eléctrica, poniendo en riesgo la integridad de alumnos y docentes.

    Los pasillos mojados y con tachos para recolectar el agua

    “La situación es grave, porque se tienen que suspender las actividades pedagógicas, no se puede dar clases, es un peligro. Esto no se detonó de un día para otro. No pasó un tornado. Esto se viene detonando de a poco, desde hace años y se pasan la pelota entre uno y otro” señala un docente, describiendo un problema que involucra a sucesivas gestiones del Estado Provincial y es una muestra de una realidad innegable y dolorosa: el estado de abandono de la educación pública en la provincia.

    Aún sin lluvia, las instalaciones de la escuela no dan a basto para dictar las clases de taller, tan esenciales para la formación técnica. Los cursos se alternan por semanas, perdiendo la mitad de horas de clases de taller. Parte de la obra que se está llevando adelante es la construcción de un nuevo taller para responder a esta demanda.

    A la escasez de espacio se le suma que en el mismo edificio funciona la Escuela 19, que fue trasladada “provisoriamente” mientras se reparaba su edificio, pero de esto pasaron ya seis años: “vinieron por 40 días y aún están” recuerda un docente.

    La humedad afectado al tendido eléctrico.

    Hay 4 aulas móviles que construyeron afuera del edificio, en el predio que ocupa toda la manzana, pero al no contar con cerco perimetral, estas nuevas aulas no pueden ser utilizadas para dictar clases, ya que se accede a ellas directamente desde la calle. El Municipio de San Fernando se comprometió a ayudar con esta obra y desde la comunidad educativa Los trabajos de reparación esperan que se realice.

    Al no poder tener clases cuando llueve, en las últimas dos semanas se suspendieron 5 de los 10 días de clases. Esta semana, luego de los feriados, arrancó con lluvias y nuevamente sin clases. Debido a esta situación, hay familias que ya empiezan a pedir pases a otros colegios.

     

    Los trabajos de reparación del techo y construcción del taller comenzaron a mediados del año pasado y tendría que estar terminándose en mayo, pero los padres estiman que aún faltan varios meses para finalizarse. Según cuentan desde la escuela, el retraso se debe a que la obra estuvo parada en el verano, por un cambio administrativo que realizó el Gobierno Provincial, disolviendo el organismo provincial que llevaba adelante la obra, la Unidad Ejecutora, al funcionarse con la Secretaría de Infraestructura.

    También desde la comunidad escolar señalan que la empresa que lleva a cabo la obra, tiene sólo 3 o 4 cuatro personas trabajando y que haría falta más trabajadores para que los trabajos avancen con mayor celeridad y no se pierdan mas días de clases. Pero desde la empresa les argumentan que no pueden involucrar más personal por la demora de pago desde provincia.

    “Desde la escuela se han hecho todos los pasos administrativos correspondientes, pero las respuestas no llegan” señalan con desazón los docentes, mientras miran el pronóstico esperando que mañana no llueva.