Tigre fue goleado en Victoria. Cayó ante Belgrano por 4 a 1 y profundiza su mal momento futbolístico. Más allá del gol, no le pegó al arco en 90 minutos y estuvo lejos de incomodar al visitante, que cada vez que llegó, la metió. Ahora se viene Platense, el clásico de zona norte en Vicente López, por lo que será un partido crucial, más que en otras oportunidades.
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Tigre arrancó mejor el encuentro, contagiando a la gente. Con posesión aunque sin demasiada profundidad, buscaba incomodar al Pirata. La propuesta era recuperar y lanzarse al ataque. La visita también hacía lo suyo y molestó en un par de ocasiones al Matador de pelota parada, pero sin mucho más.
Después de los 10 minutos, Tigre empezó a desdibujarse y repartió protagonismo. Ambos equipos se equivocaban mucho con la pelota y esas imprecisiones hicieron que el encuentro se volviera trabado y aburrido.
A los 35 fue el baldazo de agua fría para el José Dellagiovanna. Un pelotazo frontal que Passerini bajó bien y un rebote desafortunado le dejó la pelota a Jeremías Lucco, que definió con el arco vacío y puso el 1 a 0 para los Celestes. Dos minutos después, sin respiro, Ulises Sánchez ampliaba para la visita con una tijera que dejó sin respuesta a Tagliamonte. Era 2 - 0 y desazón en el hincha de Tigre.
Todo en un flash pasaba en Victoria, porque en la jugada siguiente, Tigre iba a descontar. Forclaz agarró una bocha en tres cuartos y abrió a la derecha para Flores, que cruzó un disparo abajo inatajable para Chicco.
Pero la alegría del descuento duró nada… Literalmente un minuto. La defensa de Tigre quedo paradita y dejó que Belgrano se aproximara, que pudiera tirar un centro en. Ualquier lugar del mundo intrascendente, pero en el área de Tigre anticipó nuevamente Sánchez y marcó el 3 a 1.
Insólito. No pasaba nada y en 7 minutos pasó todo. Tigre se fue al descanso en amplia desventaja y parecía no tener muchas herramientas para revertir la situación.
El segundo tiempo, Tigre comenzó intentando posicionarse en tres cuartos de cancha y tratando de buscar un agujero que le permitiera acercarse en el marcador. Pero, como en todo el torneo, a los de Victoria les costaba demasiado cerrar las jugadas.
A los 17, el Matador tuvo una clara, clarísima. Esquivel desbordó por la izquierda, dio un pase al medio que dejó solos a Maroni y a Flores. Pero se molestaron y la pelota terminó en cualquier lado.
Belgrano se aproximó en un par de oportunidades cuando promediaba el complemento, pero en líneas generales el local no sufría en defensa. El principal problema es que no generó nada en ataque y no es una exageración.
A los 30, el Pirata lo terminó de liquidar. Una contra terminó en los pies de Passerini, que en el área siempre se toma un tiempo más. Desparramó a Tagliamonte, la picó y selló el 4 a 1.
De ahí en más, al partido le sobró todo. Belgrano intentó un par de veces más, el Matador siguió sin pegarle al arco y la gente enardeció, al canto de "Que se vayan todos".
Tigre jugará la próxima fecha como visitante ante Platense en el clásico de zona norte. Un partido de 6 puntos, más que nunca. Será el lunes 8 de abril en el estadio Ciudad de Vicente López, desde las 20 horas.
