Tigre volvió a perder y no es noticia. Fue ante Estudiantes en La Plata, jugando un mal partido contra un equipo con mucha jerarquía. Los de Victoria podría haber comenzado con un penal a favor, pero un horror arbitral hizo que no fuera así. Después le costó, como le viene costando desde el arranque del torneo. No hay reacción.
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El Matador salió, como en cada partido hasta el momento, buscando presionar alto a un Estudiantes que controlaba bien la pelota en el mediocampo y ensanchaba la cancha con sus laterales. A los 7 minutos, la polémica del partido. Un claro penal para Tigre por una mano de Mancuso en el área después de un centro de Forclaz, que no cobrado por el árbitro por un supuesto offside del extremo de la visita que no existió. Del VAR, ni noticias.
Quizás la jugada podría haber cambiado el trámite del encuentro, que luego fue muy cuesta arriba para los dirigidos por Néstor Gorosito. Hasta los 15, casi sin aproximaciones para ambos, era ampliamente superior el local.
Así siguió el trámite del encuentro y, aunque ninguno era claro en sus llegadas, a los 25 minutos un grosero error de Sánchez Miño en la salida desde el fondo le regaló la pelota a Mendez, que desde la medialuna del área grande sacó un derechazo que dejó sin respuesta a Tagliamonte. Era 1 a 0.
Tigre se desordenó todavía más y ya ni siquiera podía presionar alto. Sólo atinaba a esperar que Estudiantes se equivocara en alguna transición, pero nada de eso pasaba.
En 45 minutos, a excepción de un tiro libre con nulo peligro para el arquero del Pincha, Tigre no pateó al arco. Se fue perdiendo al descanso y sin herramientas para cambiar la historia.
Tigre salió con dos cambios al segundo tiempo buscando una mejoría: Galván y Ortega por Sánchez Miño y Aguirre, de pésimo partido ambos. Y la mejoría no llegó, porque Estudiantes seguía dominando ampliamente el trámite. El Matador no podía hilvanar tres pases seguidos y para los 20' del ST todavía no había pateado al arco.
Gorosito a los 21' ya había agotado los cambios: a la cancha Maroni, Armoa y Esquivel en lugar de Forclaz, Londoño y Medina, todos de muy discreto encuentro. Para colmo, Nardelli se ganó la segunda amarilla y se fue expulsado en pleno empuje del Pincha por el segundo.
Increíblemente, Tigre se plantó un poco mejor con el hombre de menos y por lo menos manejó un poco la pelota en campo contrario, aunque no tenía ni un poco de fluidez y todas las pelotas que llegaban al área rival eran forzadas.
El Pincha venía regulando y en la primera que aceleró a fondo liquidó la historia. Mancuso pasó como por el patio de su casa, pateó de zurda y la pelota se metió. Tigre terminó completamente vencido en la cancha, sin actitud y sin ideas.
Sigue con un solo punto en el fondo de la tabla y todavía no hizo goles en cuatro fechas. En la próxima jornada recibirá a Defensa y Justicia el miércoles en Victoria.