De jugar poco durante casi todo el año a ser uno de los mejores jugadores del plantel. El presente de Blas Armoa cambió rotundamente después de la expulsión de Facundo Colidio contra Huracán en la fecha 18.
Por su baja, Martínez decidió ir a Mendoza contra Godoy Cruz con el paraguayo de arranque por primera vez desde su llegada y allí inició una racha goleadora que casi no paró.
Blas lleva ocho goles (siete los marcó de forma consecutiva) y el Matador está decidido a asegurarse su continuidad. Ya empezaron las gestiones con Sportivo Luqueño, dueño de un 30% de su pase, para hacer uso de la opción de compra que figura en el préstamo.
La misma es de alrededor de U$S 700.000 y en los próximos días se discutirán las formas de pago y también se sentarán a negociar con el propio jugador su nuevo vínculo.
Lo concreto es que es casi un hecho que Armoa seguirá en Tigre en 2023.