Una ONG que rescata caballos denuncia que el Municipio de San Miguel no quiere terminar con las jineteadas y la tracción a sangre

El reclamo fue hecho por la Asociación de Rescate Equino Cinco Corazones y exigen el compromiso de la comuna para "abolir este flagelo". Presentaron un proyecto en el Concejo Deliberante que nunca fue tratado.

Es un pedido largo y constante. La Asociación de Rescate Equino Cinco Corazones viene reclamando al municipio de San Miguel que prohíba la tracción a sangre y las jineteadas en el distrito, aunque sin respuestas por parte de la comuna. En el Concejo Deliberante, vecinos proteccionistas presentaron un proyecto, que tampoco avanzó.

La asociación se dedica a la rehabilitación de animales lastimados en la vía pública y en propiedades privadas, y comenzó con el rescate de perros y gatos, para luego involucrarse en la explotación de los caballos, ya sea por la utilización para la tirada de carros, una imagen común en el conurbano, o para eventos como jineteadas o domas.

Yésica Paolantonio, integrante de la asociación, cuestionó al intendente Jaime Méndez y expresó que "en San Miguel, como en muchos otros municipios, tenemos el problema de la tracción a sangre animal y la falta de voluntad política porque no quieren terminar con este flagelo".

Además, manifestó que un grupo de vecinos presentó un proyecto del grupo de proteccionistas Argentinos Sin TAS "pero entró en comisión y nunca avanzó. Hubo un pedido permanente a los concejales y al intendente para que lo traten pero no lo hacen".

"Los autos tienen que andar esquivando caballos lastimados que hay por todo el municipio. Y no es la tracción a sangre solamente sino también las jineteadas. Estos juegos que hacen los gauchos torturando caballos ha tenido varios reclamos pero el intendente hace oídos sordos, no tiene intención de abolir este flagelo", criticó Paolantonio, en diálogo con Infoban.

La activista explicó que la propuesta de la asociación incluye "la reconversión laboral de las familias carreras para que cambien por una herramienta de trabajo que puedan utilizar, como un bicicarro o un motocarro, si quieren continuar recolectando, o que el municipio le brinde otras oportunidades con escuelas de oficios".

Por otro lado descartó que el aumento de la pobreza incrementara el uso de caballos pero afirmó que "existe una mafia carrera detrás" que lucra con la explotación del animal hasta que muere: "Hasta que el caballo no cae desplomado no lo dejan en paz y hasta lo golpean para que vuelva a levantarse", culminó.