En Victoria, Tigre pudo rugir pero en la última se le escapó de las manos. Cuando le ganaba a Rosario Central, se lo empataron. El resultado final fue 2 a 2 y los goles para el local fueron de Mateo Retegui y Facundo Colidio, dos de los destacados en el marco de un buen partido en líneas generales de todo el equipo, más allá de una merma de rendimiento en el segundo tiempo.
Tigre repitió a los mismos once que ganaron en La Plata. Lo que funciona no se toca y eso Martínez lo entiende, por eso apostó a no cambiar apellidos. Y rápidamente le dieron respuesta, porque en los primeros 5 minutos el Matador fue una tromba. Velocidad, vértigo, triangulaciones y una llegada atrás de la otra.
Por esas cosas inexplicables del fútbol, Central fue pura contundencia y marcó el primer gol del partido. Tiro libre desde la izquierda y cabezazo de Juan Cruz Komar al primer palo. El línea levantó la bandera pero el VAR, tras analizarlo unos minutos, convalidó el tanto al estar habilitado.
Tigre ni se inmutó y respondió en sólo dos minutos. Lateral rápido, centro preciso de Lucas Blondel y testazo de Mateo Retegui ante una mala salida del arquero Gaspar Servio. Tercer tanto para el número 32 en dos partidos y a partir de ahí, el equipo de Victoria se adueñó definitivamente del trámite, con un Facundo Colidio endemoniado y asociándose con todos y Retegui en modo inevitable.
Remate de Menossi que desvió el arquero, tiro libre de Castro que casi se cuelga al ángulo y otro derechazo del 10 que dio en el costado de la red, las más claras de un Matador que pisó al área todo el tiempo. La velocidad de Tigre fue mucho para Central, que de a ratos logró bajarle un poco el ritmo al partido y le alcanzó para irse al descanso 1 a 1.
Para el segundo tiempo el libreto no cambió: Tigre protagonista, avanzando con pelota, y Central sin fútbol y esperando agazapado por alguna contra.
A los 6', llegó el merecido gol del Matador, que estaba haciendo estragos en las narices de los tres centrales rivales. Rebote corto de Servio después de un tiro libre de Menossi y definición con sutileza de Colidio pinchándola. De nuevo, el línea levantó la bandera por un offside inexistente. El VAR corrigió y convalidó el 2 a 1.
El Matador siguió intentando, aunque tanto desgaste físico le pasó algo de factura y perdió la pelota en un tramo crucial del complemento. Central empezaba a aproximarse y por eso Martínez mandó a la cancha a Cristian Zabala (por Menossi) y a Aaron Molinas en su debut (por Armoa) para reforzar la mitad de la cancha ante las incursiones peligrosas de Infantino.
Sobre la recta final, al Matador le tocó aguantar y resistir los reiterados centros que cayeron al área. El Canalla ganó mucho en el juego aéreo pero Gonzalo Marinelli respondió siempre que lo exigieron y sostuvo al equipo cuando el visitante asfixió. Ingresaron Agustín Obando y Agustín Cardozo por Prédiger, de inmenso partido, y Castro, para aportar un poco de frescura.
Cuando parecía que Tigre tenía la victoria en el bolsillo, el árbitro Mastrángelo agregó cinco minutos, después uno más sin sentido y Central lo empató en el último córner de la noche, con polémica del VAR incluida.
Tigre jugó un sobresaliente primee tiempo, se quedó en el segundo, le faltó algo de equilibrio atrás y terminó empatando. Llegó a 4 puntos y en la próxima fecha visitará a Racing en el Cilindro de Avellaneda.
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