Un docente del jardín San José del Instituto Don Orione en San Fernando fue absuelto por la justicia en una causa donde se encontraba acusado de abusar sexualmente de cuatro niñas que concurrían a esa institución en 2021. El hombre era profesor de música allí y estuvo preso 15 meses. "Me encantaría encontrar esa paz necesaria para disfrutar del aula", dijo.
Darío Castelo había sido aprehendido por la policía en agosto del 2021 acusado de abuso en la institución de la localidad de Victoria. El profesor, que ahora tiene 42 años, estuvo detenido hasta noviembre del 2022, cuando mediante un proceso abreviado fue dejado en libertad con una condena en suspenso, a la espera de la sentencia judicial.
Por entonces, la medida había generado repudio en madres de las menores presuntamente afectadas. "Se me estremeció el cuerpo, me llené de impotencia, y de una inseguridad absoluta. Nos queda la sensación de injusticia, esperábamos una condena mayor", había declarado ante los medios una de las mamás al momento que Castelo fue liberado.
Finalmente, días atrás, la jueza Débora Jorgelina Ramírez, del mismo tribunal de San Isidro, absolvió a Castelo por la acusación que recaía sobre él. En ese marco, las autoridades judiciales apuntaron contra el trabajo que realizó la fiscalía durante la instrucción señalando que hubo "contaminación probatoria corroborada" que impidió determinar la existencia de los hechos.
Las pruebas presentadas en el proceso judicial no lograron dar cuenta de los hechos de abuso que eran denunciados. Según estableció la magistrada en su fallo absolutorio, los niños de ese establecimiento educativo no habían estado solos con el profesor. Además, indicó que los testimonios de los menores habrían estado "direccionados" por los adultos.
En diálogo con Primer Plano, Castelo expresó tras su absolución que "tenía la inocencia de la sociedad, pero faltaba la inocencia legal". "Pensé que iba a ser inmediata, porque los dichos no correspondían con los hechos y se podía demostrar, incluso la primera pericia forense ya había sido negativa", expresó.
El profesor estuvo detenido en una comisaría y luego fue trasladado al penal de General Alvear. "He llorado mucho en la comisaría y en la cárcel", sostuvo y manifestó: "El que creyó en mí, va a seguir creyendo. El que no creyó en mí debería leer objetivamente las explicaciones planteadas, que la verdad son muy esclarecedoras."
"Hoy por hoy me decís de entrar a un aula y tengo miedo. Es lo que yo más amo y me dediqué, para lo que sirvo, para lo que soy bueno y me encantaría poder hacerlo en paz. Me encantaría encontrar esa paz necesaria para disfrutar del aula", cerró Castelo.