La presidenta de AySA, Malena Galmarini, la gerenta de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad de The Coca-Cola Company, Fernanda Salerno, y la presidenta de la Asociación Civil SUMANDO, Valeria Merkin, firmaron un convenio de colaboración que tiene como objetivo garantizar el derecho de acceso al agua potable a más 500 hogares y 25 espacios comunitarios como comedores, merenderos, bachilleratos populares y centros culturales, que brindan contención, educación y esparcimiento, llegando a más de 5.000 personas del barrio Las Tunas, en Tigre.
El proyecto, que comenzó a gestarse a fines de 2021, se lleva a cabo en el barrio las Tunas, en Tigre donde la red de agua potable de AySA se inauguró hace más de 10 años pero todavía hay muchos vecinos que por motivos económicos, en su mayoría, no pudieron conectarse.
Para eso, la iniciativa posee dos líneas de trabajo: por un lado, la realización de las conexiones domiciliarias, la mejora de las conexiones existentes y la infraestructura social asociada al agua, y por otro lado, el desarrollo de actividades socio-educativas para incorporar hábitos de higiene comunitaria. Al día de hoy, 50 hogares ya fueron conectados bajo esta modalidad.
Luego de formalizar la firma del convenio y hacer una recorrida junto a los vecinos del barrio, la presidenta de AySA expresó: “Hoy estamos comenzando una nueva etapa en lo que tiene que ver con llevar un derecho humano como es el agua potable a mis vecinas y mis vecinos, con quienes hace más de dos décadas empezamos caminando este barrio que era un barrio de calles de barro, junto con Sergio Massa que en ese momento era el diputado provincial más joven que había tenido la provincia de Buenos Aires. En ese entonces entregábamos las escrituras casa por casa, les llevábamos la propiedad de sus viviendas para que puedan dejarle un legado a sus hijos. Después del derecho al techo propio vino un camino mucho más extenso, de traer primero el agua corriente, ya que en aquel momento todavía no estaba la planta potabilizadora que logramos hacer después durante la presidencia de Cristina Kirchner. Hasta el 2013 que Sergio Massa dejó la Intendencia pudimos hacer las obras fundamentales: la planta potabilizadora, la ampliación de la planta de tratamiento que está en San Fernando, la planta Norte 2, los acueductos, los colectores, pero del 2013 a hoy no se hizo ni un metro de red de agua ni de cloaca. Por eso yo digo que por algo el universo me puso acá. Nosotros tenemos esa deuda pendiente que desde el 2019 y con mucho acompañamiento del presidente Alberto Fernández y del ministro Gabriel Katopodis estamos empezando a saldar”.
Se trata de una alianza público-privada en la que AySA actúa como socio técnico capacitando a las cooperativas que llevan adelante las obras y acompañando a la organización Sumando, a cargo de la implementación, sobre cómo abordar un proyecto de esta magnitud. Los fondos son aportados por Fundación Coca-Cola, con el respaldo de Coca-Cola Argentina y Coca-Cola FEMSA.
Fernanda Salerno, por su parte, declaró: “Coca-Cola está vinculada a iniciativas que tienen que ver con el agua desde hace muchísimos años, porque es el elemento con el que producimos todas nuestras bebidas, así que siempre tenemos un vínculo muy cercano. A partir de eso, es que buscamos comprometernos seriamente en trabajos de acceso al agua segura y potable para toda la gente. Con Fundación Coca- Cola identificamos iniciativas y proyectos que tengan que ver con eso y hoy lo que hacemos es generar asociaciones, en este caso a través de una organización que se llama GETF (Global Environment & Technology Foundation), que encontró un socio como Sumando, y que enseguida nos vinculó con AySA. Hay un trabajo primario y secundario, y lo que estamos posibilitando es la llegada a ese último tramo final que son los hogares de las personas o los centros comunitarios. Como decía Malena, "estamos todos en red". AySA hace redes de agua y cloaca, y nosotros redes institucionales entre personas para que esto sea posible”.
“Somos una organización que su eje es la participación ciudadana y el empoderamiento para la gestación de proyectos de impacto en las sociedades y en las comunidades. Y este proyecto que tiene como corazón el agua junta esas dos cuestiones que son claves y de las cuales nosotros estamos convencidos de que hay que trabajar. Lo maravilloso que tiene este proyecto es que tenemos a todos los actores que uno considera que deben estar involucrados para que haya transformaciones profundas y a largo tiempo. Que deben y que pueden y que quieren, que eso es lo más importante, generar un proyecto que concretamente garantiza y amplía derechos”, señaló Valeria merkin.
“Siempre llevar adelante una obra, lograr una acción, es muy importante y nos llena de orgullo, pero hoy estamos cumpliendo un sueño. Soñábamos con que cada vecina y vecino tenga acceso al agua segura, pero nos faltaba todavía garantizar que esas obras llegaran a cada casa de cada vecino, que tengan la posibilidad de conectar su hogar al agua segura. Con Malena a la cabeza hoy lo que estamos haciendo es cumpliendo eso”, expresó Micaela Ferraro.
El barrio popular Las Tunas está ubicado en una depresión topográfica cercana a los humedales de la cuenca del río Luján, lo que expone a sus habitantes a la falta de agua e inundaciones. Aunque la red pública de agua llegó a la zona hace casi 10 años, muchos de los hogares de lugar todavía no tienen conexión y la mayoría de los vecinos no accede a ese servicio básico.
“Vivo acá hace 20 años. 20 años que tuvimos pozos de agua con los bombeadores y hace 5 años que empezó a venir la red y ahora me llegó el agua. Muy contenta porque este agua se puede tomar, es agua segura. Contenta porque son progresos para el barrio. Está bueno que se fijen en Las Tunas, que estaba olvidado, de a poco vamos saliendo adelante”, comentó Marta, una vecina del barrio beneficiada con este proyecto.
Finalmente, Malena Galmarini cerró: Por la cantidad de obras planificadas, licitadas y en ejecución podemos decir que en el 2024 Tigre va a tener el 100% de las redes de agua y cloaca, y para mí eso es una enorme emoción, pero no por los 2.500 kilómetros de redes a nivel anual en toda la concesión, sino porque estoy cumpliendo un viejo anhelo y un viejo compromiso con nuestros vecinos y vecinas. Nosotros somos inconformistas, nunca nos sentimos satisfechos, porque siempre hay algo más por hacer y eso es lo que estamos haciendo desde el 2019 en toda el área de concesión de la Capital Federal y los otros 26 municipios bonaerenses”.