Vientos de cambio se viven en Chacarita a partir de la asunción de Aníbal Biggeri, el entrenador que exigía este momento del equipo de San Martín y que era pedido por el hincha casi por unanimidad. Porque sabe lo que es el club (no sólo como DT sino también como jugador), porque "hizo carrera" en este rol que desde hace años lleva a cabo, y también por las propias ganas que mostró de regresar para San Martín.
A diferencia de los anteriores directores técnicos que desfilaron por Villa Maipú, a Aníbal se lo conoce. De antemano, e independientemente de los resultados futbolísticos, el hincha sabe la impronta que el entrenador buscará darle a un equipo al que todavía le faltan las incorporaciones y, también, las resoluciones sobre el futuro de varios jugadores que integraron el plantel de este año.
Tal como se pudo apreciar en su primer ciclo en Chaca allá por el 2014 y 2015, Biggeri pretende que sus equipos tengan buen trato de balón, que impongan sus condiciones y que sean protagonistas en todas las canchas. Pero tampoco "mueren con la suya": si deben modificar el libreto frente a determinadas circunstancias, lo van a hacer y no por eso se le caerán los anillos.
De esa propia filosofía de carácter ofensiva pero envuelta en cierta versatilidad aparece, entre lo principal de un equipo de Biggeri, la figura del "10". En el Funebrero tuvo al exquisito Damián Manso, el hombre que casualmente convirtió el gol del ascenso ante Villa Dalmine. Mientras que en su reciente paso por All Boys, a Fernando Brandán, una pieza clave para que su compañero Octavio Bianchi finalice como el segundo máximo artillero del campeonato.
Lo dijo él mismo en la conferencia de prensa de presentación: le agradan los planteles cuyo rango etario sea más bien joven. Amén de que eso sea un anticipo de cómo se pueda desarrollar el mercado de pases, no es casualidad de que en el 2014 una de las máximas figuras hayan sido Agustín Rossi (18 años), Facundo Melivilo y Cristian Bordacahar que apenas superaban los 20. Eso sí, el complemento de ellos con los experimentados, entiéndase Manso y Víctor Zapata, también resultó clave.
LOS NÚMEROS DE BIGGERI EN SU PRIMER CICLO EN EL CLUB:
Desde su debut en septiembre del 2014 hasta su salida en julio del 2015, Biggeri dirigió un total de 39 partidos: 17 triunfos, 12 empates y 10 caídas.
B Metropolitana Transición 2014:
En ese campeonato debutó ante Deportivo Merlo con victoria 3 a 0 en San Martín. Nueve victorias, tres pardas y ninguna caída, posibilitó que el equipo consiga el ascenso de manera directa y sin tener que disputar el reducido.
B Nacional 2015:
Numéricamente, la salida de Aníbal no se dio de la mejor manera, ya que el equipo estuvo varios partidos sin sumar de a tres. Pero hay que recordar que en ese certamen Chacarita sufrió como nunca las lesiones. En las primeras nueve fechas, cuatro jugadores se rompieron los ligamentos cruzados. Ellos fueron Franco Racca, Matías Rodríguez y los dos centrodelanteros, Bordacahar y Cristian Milla.
10 derrotas, 9 empates y 8 alegrías (tres por Copa Argentina) fueron los números que cosechó aquel equipo bajo la conducción de Aníbal.
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