Aumento del ABL, un problema sin freno en San Isidro

 Por Leandro Martin, Concejal de San Isidro
 
Sabemos y somos conscientes que para realizar una gestión municipal de acuerdo a las expectativas de los vecinos es imprescindible contar con los recursos necesarios, los cuales, en el caso de los municipios, provienen de la recaudación de las tasas y contribuciones municipales como así también de la coparticipación de impuestos provinciales y nacionales.
 
El hecho recaudatorio no es bueno ni malo en sí mismo, pero sí lo son las características progresivas o regresivas de los mismos y las presiones mediante su constante aumento. Es aquí donde radica el desafío de los gobiernos: mantener y/o incrementar la recaudación sin afectar el poder adquisitivo de los contribuyentes mediante la presión tributaria vía aumento de tasas.
 
Partamos desde esta situación para analizar la evolución del la Tasa de Alumbrado, Limpieza y Servicios Generales (ABL) de San Isidro.
 
Desde el año 2011, la tasa tuvo un aumento del 213 % y solo entre diciembre de 2014 y enero de 2015 (un mes), tuvo un incremento del 16 %. Lo que nos muestran estos datos es que el vecino de San Isidro enfrenta un permanente acoso tributario, sobre todo cuando en el presupuesto municipal no se reflejan las partidas que necesita el municipio para solucionar los problemas de inundaciones, de tránsito o de limpieza que están ausentes en muchos sectores del distrito.
 
 
Cada vez que tratamos el presupuesto, la Rendición de Cuentas, las Ordenanzas Fiscal e impositiva, y en toda otra oportunidad que en el Concejo Deliberante se nos presenta, planteamos la necesidad de que el Gobierno Municipal tenga una actitud más creativa a la hora de recaudar, y que no recurra siempre a presionar sobre los bolsillos de los vecinos.
No pedimos el típico remedio neoliberal de la reducción del gasto público, pero sí su priorización en base a las desinversiones que se produjeron en los últimos años en las localidades más postergadas del Partido.
 
Sabemos que el sanisidrense es un excelente contribuyente, que la tasa de recaudación municipal es de aproximadamente del 85 %, y eso es muy bueno, pero el gobierno no debe aprovecharse de esa actitud cívica para seguirles aumentando ininterrumpidamente a cambio de un deterioro en los servicios.
 

Ahí está el desafío de lo que viene, mayor justicia y equidad tributaria, mejores servicios para los vecinos y más respuestas para cada rincón de nuestro San Isidro