El potrero, la gambeta y el sentir el fútbol es algo que caracteriza al jugador argentino. ¿Cuántos de los que hoy la descosen a escala mundial se criaron con una pelota debajo de un muy utilizado botín (o hasta zapatilla en algunos casos) dentro de una canchita de un club de barrio bonaerense? Ejemplos sobran. Con Agustín Ruberto, bien podría explicarse este fenómeno ciento por ciento argento: de San Fernando al Mundial Sub-17.
Nacido el 14 de enero del 2006, Ruberto pasó parte de su infancia jugando para el baby fútbol del Barrio Nuevo, un club ubicado sobre la calle Maipú, entre Callao y Leandro Alem, en el partido de San Fernando, municipio en el que vive junto con sus dos padres, Fabián y Cristina, y otro hermano que también practica el mismo deporte.
Las buenas actuaciones ofrecidas en cada partido despertaron la atención de Pablo Espiñeira, especialista en captar potenciales jugadores de fútbol profesionales (o como se dice en México y España, un "cazatalentos") que lo llevó nada menos que a River Plate. Una vez dentro del fabuloso club de Núñez, Christian López decidió "probarlo" y después de ver unos cuantos destellos del pibe sanfernandino, no dudó en ficharlo.
De esa manera, Agustín pasó a jugar en las divisiones inferiores del Millonario, donde en más de una oportunidad supo tocar el cielo con las manos al coronarse campeón. No sólo ello, sino que con la octava categoría conquistó una impresionante cifra al anotar 16 goles en apenas 13 partidos disputados. Con esto, ni siquiera vale aclarar que se desempeña como delantero de área, estilo Robert Lewandowski, su principal referente a nivel internacional.
Como un efecto dominó, su labor adentro de la cancha también captó a importantes personalidades del fútbol argentino como lo es Diego Placente, ex jugador de River Plate, San Lorenzo de Almagro, Argentinos Juniors y Bayer Leverkusen (Alemania), entre otros. Placente cumple un rol esencial en la formación de los chicos argentinos ya que desde el 2017 trabaja como entrenador de las selecciones juveniles. Comenzó como DT de la Sub-15 y hoy está a cargo de la Sub-17 en la Copa del Mundo de Indonesia 2023.
Precisamente, Ruberto fue citado para este último certamen y sus actuaciones en el verde césped no dejan de sorprender. En solo cuatro encuentros, el joven marcó cinco goles y es una pieza fundamental para el andar del equipo, que este martes goleó a Venezuela por 5-0 por los octavos de final y que el sábado enfrentará a Brasil en la instancia de cuartos.
Dos de esos cinco gritos fueron obra de él: el primero de penal; y el otro producto de una media volea inatajable para el arquero rival. Los otros tantos le pertenecieron a Luis Balbo, Santiago López y Claudio Echeverri, más conocido como "El Diablito", que también juega en River Plate.
MUNDIAL SUB-17
La Copa del Mundo de Indonesia 2023 no empezó de la mejor manera para la Argentina. Tuvo un debut en falso ante Senegal con derrota 2-1, pero rápidamente revirtió la imagen con dos contundentes triunfos frente a Japón y Polonia, por 3-1 y 4-0 respectivamente, que lo depositó en octavos.
Venezuela fue la víctima y el aplastante 5-0 metió a la Albiceleste en cuartos de final, fase en la cual deberá enfrentarse contra Brasil, en una nueva edición del clásico sudamericano. El match con la Verdeamarela será este sábado 24 de noviembre, a las 19 horas, y definirá un lugar en semifinales, a la espera del ganador del cruce entre España y Alemania.
La final será el próximo 2 de diciembre en la ciudad de Surakarta. Como no puede ser de otra manera, el fútbol merece tener a Argentina disputando ese cotejo decisivo y que los pibes, nuestros pibes, hagan historia. Y por qué no, que Agustín Ruberto, con todo el pueblo sanfernandino detrás, sea quien la escriba en primera persona.