Un empleado de Carrefour denunció la venta de carne en mal estado en la sucursal ubicada en avenida Libertador, partido de Vicente López. Mediante una serie de videos a los que tuvo acceso QUE PASA, muestra cómo se realiza el trabajo en la zona de depósitos para limpiar los cortes y volver a colocarlos ante los clientes. El Municipio clausuró en las últimas horas sectores del hipermercado.
"Hola gente, qué tal, mi nombre es Luis Alberto Guajardo, trabajo en Carrefour Vicente López número 2. Otra vez seguimos con que vamos a lavar la mercadería, esto es codito de cerdo", explica el hombre mientras muestra uno de los trozos que, de acuerdo a su testimonio, "está en mal estado, podrido" y "con mucho olor". "No se si no tiene hasta un poco de gusanos. Esto lo sacamos a la venta. Esto es lo que la gente come. Esto se lava y sale a la venta", repite mientras deja su número de legajo.
La filmación transcurre en la sucursal de avenida Libertador 215, una de los más concurridas de la zona. En otra de las imágenes, muestra el depósito donde trabaja, muy cerca de contenedores con basura. "Todo podrido. Más mercadería. Así trabajamos, arriba de toda esta mercadería. Todo, adentro del laboratorio, cámaras acá, cámaras por allá, por todos lados. Un desastre. Este es el fondo, una mugre la verdad. Carrefour Vicente López", relata en los vídeos a los que pudo acceder este medio.
"Estamos trabajando bajo presión, tenemos cámaras por todos los lugares", expresa y dice que los clientes devuelven los productos porque "tienen olor".
Por otra parte, también filma la zona de "las bachas", donde "se lavan los pollos para salir a la venta". "Tienen un poquito de olor. Todo por los jefes, nos dicen que los lavemos. Acá tenemos bondiola y pollo. Y así pasa con varios pollos, pechito con manta, lo que es cerdo, la carne picada también. Esto es lo que come la gente en el mercado de Vicente López, todo en mal estado con mal olor. Mucho olor", dice.
"Estamos otra vez en la bacha de siempre, de los pollos, donde se lava. Acá se preparan los pollos para sacar otra vez a la venta, sacarle un poco el olor, la parte de los menudos, que tiene bastante olor. Estamos operándolo. Es el mercado de Vicente López Carrefour N°2, que está sobre Libertador", detalla Guajardo y agrega: "Esto se lava, se condimenta y sale a la venta, es lo que come la gente de Vicente López. Están las patitas negras, esto tiene mucho olor. Con el agua se va a ir, y con el condimento".
"Esto pasa todos los días, porque no quieren que tengamos pérdidas y eso es lo que comemos. Bueno, nosotros no, la gente, pobre", manifiesta.
Tras la denuncia realizada, fuentes de la investigación informaron a este medio que el área de Fiscalización y Control del Municipio clausuró por tres días los sectores de Carnicería, Rotisería y un espacio de 800 metros vinculado a E-Commerce, donde se despachan los pedidos que se realizan online. Además, se realizó un acta por algunas faltas de seguridad e higiene y confirmaron que se encontraron "alimentos en mal estado, alimentos vencidos y sin rotular", entre otras faltas
Por otra parte, QUE PASA intentó conocer la posición de la empresa sobre estos hechos denunciados, pero hasta el momento no obtuvo comunicación al respecto.
El tratamiento de la carne podrida, paso por paso
Luis trabajaba hace 15 años en Carrefour y es uno de los empleados que se dedicaba exclusivamente a "camuflar" la carne. "Esto se hace desde hace muchos años atrás, a partir del 2010, se comenzó a hacer el tratamiento con la mercadería bajo presión de los jefes", asegura en diálogo exclusivo con QUE PASA.
La mercadería entra al supermercado en un camión refrigerado, y una vez que ingresa, tiene el primer control. "Muchas veces se olvidan la mercadería con este calor, temperaturas de más de 30 grados y está una hora y media bajo techo, pero al calor del ambiente", dice Luis. Luego, la carne pasa a la cámara de frío tres o cuatro días y se saca a la góndola.
"Una vez que está en la góndola, pasa dos días en la heladera y sino se friza el producto. Si es un producto congelado siempre tuve la amabilidad de decir 'mire señora este producto estuvo congelado, no lo vuelva a congelar, sino se pudre'. Después empieza a tomar un color anormal", detalla.
En esta instancia, es cuando se pasa al procedimiento de lavado de la carne. "Ahí pasa a la bacha, donde con agua fría o natural se le da una lavada con un poquito de lavandina. Se pone en una bandeja si es cerdo y si es pollo se le pone condimento para pizza. Vuelve a la góndola y si en el transcurso del día no se puede vender va al sector de rotisería donde sale hecho al spiedo o comida cocida para llevar"
"La carne picada se maneja distinto. Se pica, si en el transcurso del día no tiene el frío que tiene que tener empieza a desangrar y se pone blanca. Se vuelve a pasar por la picadora y se le pone sangre, porque ya el sulfito no se trabaja, y sale otra vez a la góndola", completa.
"No aguanto en mi conciencia pensar que la gente que está comiendo se puede intoxicar"
"Yo soy padre de familia y la verdad que quería el bienestar para mi familia. Tener una casa propia, entonces no podía perder mi trabajo. Llegaba a mi casa y le comentaba a mi mujer, a mis allegados y familiares lo que pasaba ahí. Les decía que si iban a comprar a algún mercado se fijaran qué compraban", dice conmovido Luis, quien luego de muchos años de necesidad y de presiones, tomó la decisión de grabar lo que pasaba allí.
En las últimas horas, la repercusión que tuvo el caso de consumo de cocaína adulterada, y que se llevó 23 vidas, hizo timonear al hombre. "No aguanté más. No aguanto en mi conciencia pensar cuando duermo en la gente que está comiendo se intoxica y puede perder la vida por comer algo que está en mal estado", reflexiona y añade: "Yo le estoy vendiendo carne todos los días a la gente. Tenemos cámaras en los sectores y estamos monitoreados. ¿Y si me echan la culpa a mí de que yo intoxiqué a un cliente, a una señora de edad? Puede ser mi mamá, mi hermana, mi hijo."
"Yo no tengo estudios, soy una persona humilde. Me faltan muchas palabras para aprender a hablar, pero no hace falta tener estudios para darse cuenta que uno está haciendo las cosas mal", sostiene en la charla con QUE PASA.
"Tengo miedo y no se cómo va a seguir esto. Hoy (por este viernes) no me presenté al trabajo. Tuve amenazas. Me empieza a llegar por otra gente. Temo por mi familia y por mis hijos. Lo hice porque no puedo tener en mi conciencia que hay mucha gente que está comiendo esto. En el momento no me importó lo que me podía llegar a pasar, pensé en la gente, como cliente", indica y dice que radicó una denuncia en la fiscalía por amenazas.
