Tigre quedó en las puertas de una nueva consagración y pese a todos los esfuerzos hechos durante los 90 minutos, no pudo quedarse con la Copa de la Liga Profesional. Cayó derrotado por 3-0 ante Boca en el Estadio Mario Alberto Kempes, en un partido que fue cuesta arriba durante casi toda la tarde, y se vuelve con las manos vacías de Córdoba, aunque con la cabeza en alto porque internamente los jugadores y el cuerpo técnico saben que dejaron todo.
En conferencia de prensa, Diego Martínez analizó el encuentro: "Entre el minuto 5 y 20 del segundo tiempo fue el momento de mayor superioridad sobre Boca. Pudimos imponernos, modificando un poco el sistema táctico y tomando el riesgo de que en la apertura de los internos podían aparecerle los espacios a Benedetto. La idea era liberar a Advíncula en el inicio, sabiendo que el lado de Fabra era por donde más progresaba Boca, y que Zabala le saltara a Advíncula. Fue muy parejo el primer tiempo, arrancamos bien y después caímos en un bache. Enfrentamos al equipo con las mejores individualidades del fútbol argentino".
"Competimos, neutralizamos a Boca en algunos tramos y tuvimos nuestras chances. Después del 2-0 hice los cambios para intentamor conseguir aire fresco y dinámica para aprovechar las transiciones, pero me parece que termina siendo demasiada la diferencia por lo que fue realmente el trámite del partido", completó su análisis sobre cómo se dieron las acciones de juego.
Por otra parte, el DT también se lamentó por no haber podido alzar el título: "Sentímos que lo podíamos lograr, por eso estamos tristes y con bronca, pero a la vez estamos orgullosos de lo que el grupo dio y compitió. Ahora queda a descansar y volver con lo mejor a los entrenamientos, arranca una nueva historia.
Martínez también le dedicó unas palabras a los hinchas de Tigre, que coparon el Kempes y no dejaron de alentar ni un segundo pese a la derrota: "Conocí a la gente de Tigre en el peor momento, el año pasado en el partido con Mitre en la B Nacional, y solo puedo sacarme el sombrero con ellos. El seguimiento, el aliento, la perseverancia. Lo de hoy fue emocionante, mirar a la gente durante y después del partido nos hacía olvidar hasta un poco de la final perdida. No tenemos palabras para agradecerles, ojalá podamos seguir estando a la altura del club, seguir dándole alegrias y compitiendo a la altura de Primera
"El balance de este año es positivo. Los golpes son dolorosos pero hay que levantarse y seguir. Perder una final siempre duele, pero seguramente cuando pasen las horas el recorrido nos va a llenar de orgullo, sobre todo por las formas. Como cuerpo técnico solo creemos en el trabajo, el próximo torneo va a ser de esa manera, de la misma de siempre, con mucho esfuerzo", cerró el entrenador, ya con el chip puesto en el próximo campeonato local que comienza el fin de semana del 5 de junio.
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